La situación actual es alarmante, es cierto. Sin embargo, los avances en el tema son contundentes. Este martes en el Senado aprobamos la reforma para impulsar medidas que disminuyan dos graves problemas de salud en nuestro país, el sobrepeso y la obesidad.
El objetivo que se tiene es promover e impulsar programas y campañas de información sobre los buenos hábitos alimenticios y por supuesto, el fomento de la activación física como medida de prevención y combate a estos problemas. Ninguna es acción menor en este sentido, lo mismo suma el incluir el contenido calórico en las cartas y menús de establecimientos.
Esta reforma también considera que el sector salud integre la cirugía bariátrica como tratamiento contra la obesidad mórbida, iniciativa que desde el año pasado estuvimos impulsando.
Vivimos una fuerte crisis en los hábitos alimenticios de las y los mexicanos, la cual, ha desencadenado una terrible epidemia a nivel nacional.
Actualmente, más del 70% de los adultos sufren de sobrepeso u obesidad y lamentablemente esto ha repercutido en los más vulnerables, ya que 1 de cada 3 menores de edad cuenta con un problema de sobrepeso.
Las consecuencias no se han hecho esperar, en nuestro país existen casi 7.7 millones de personas con Diabetes Mellitus, padecimiento que cobra la vida de cerca de 80 mil mexicanos anualmente, que, aunado a otros tipos de diabetes, ocasionan una de cada 5 muertes en el país y recientemente, la Organización Mundial de la Salud señaló a la diabetes como la cuarta causa de muerte a nivel nacional.
Hemos realizado grandes avances en la protección específica frente a estos problemas, pero aún queda mucho por hacer, tenemos grandes deudas en la atención de la salud y la prevención efectiva. Hoy acortamos más la brecha y desde el legislativo reforzamos las políticas públicas que ha desplegado el Gobierno Federal a fin de combatir estos padecimientos.
Debemos continuar privilegiando la sana alimentación, así como, la vida activa y saludable; de nada nos sirve legislar y colocar más mecanismos de atención y control, si efectivamente no logramos reducir los padecimientos, y eso únicamente se puede lograr a través de la prevención y con decisiones responsables.Si queremos cambiar algo o solucionar un problema empecemos por nosotros. Este problema podemos combatirlo fácilmente quitando de nuestra mesa alimentos poco nutritivos o con altos índices calóricos. Querer a nuestra familia y a nuestros hijos empieza por una sana alimentación.