¿Por qué Cruz Azul siempre, torneo tras torneo, año tras año, está en polémicas y manejos internos y externos muy inestables?
¿Qué tienen esa institución desde sus adentros que provocan incertidumbre, inestabilidad, conflictos y pésimos resultados?
La famosa frase: “La cruzazulearon” es netamente en lo deportivo cuando les ganaban en el último minuto.
Pero más allá de lo futbolístico dentro de la cancha, están los manejos, los refuerzos, las grillas cuando un directivo quiere tumbar a un entrenador y filtra información falsa para desestabilizar a su propio equipo.
¿Pero cómo puede ser posible eso?, han de decir, y pues sí, en el Azul todo sucede.
Cero puntos
En lo futbolístico el equipo no da. No juega bien. No funciona en lo que el Tuca ha implementado, y partiendo de eso, La Máquina es un desastre.
El equipo no ha arrancado, ni ha jugado bien, tiene muchas deficiencias y sus refuerzos no se notan.
Y si a eso le agregamos que adentro hay dos personajes que no quieren a Ricardo, el tema se torna peor aún.
Ayer Ferretti salió encabronadísimo porque lo difamaron. La semana pasada un periodista dijo al aire que Tuca no iba a entrenar algunos días y que cuando sí, llegaba tarde.
Eso hizo enfurecer al DT y ayer hasta casi amenazó con demandar a quien lo difamó.
“Eghes un mentighoooso…”, le dijo como 3 veces.
Ahí quería llegar. ¿Qué está pasando en el equipo que hasta ese conflicto ya fue muy público?
Me cuenta mi Judas Celeste que hay un jugador que no está tan feliz con los trabajos de Ricardo, con su disciplina y que posiblemente por ahí dijo eso para ver si había ruido.
Y que hay un directivo incómodo…
“Del jugador estoy casi seguro que es por ahí, y del directivo te puedo decir que Víctor Velázquez no es”.
Le pregunté que por qué estaba seguro que Velázquez no le tiene mala fe a su DT…
“Víctor le tiene buena fe al Tuca. A menos que sea doble cara, pero no creo. Yo he visto y oído que habla bien de él, que tienen una gran relación”.
¿Entonces?, le pregunté…
“Con Víctor, te digo, se lleva bien, con Conejo también muy bien… A’i saca tú tu conclusión de dónde puede venir”.
—¿Ordiales?, le pregunté… y no me dijo.
Lo cierto es que en La Máquina no hay torneo que se comporten como equipo decente o profesional.
O sus directivos están peleados.
O sus directivos son buscados por la ley.
O sus directivos hacen compras raras de jugadores malísimos dándoles contratos a años y que no le anotan un gol ni al peor equipo de México.
O sus refuerzos nunca terminan por funcionar.
O sus técnicos —como ahora— nunca terminan por funcionar.
O —cuando por fin parece que irá todo bien— terminan cruzazuleándola.
Hoy le pasa al Azul todo eso… y más.
¿Mejorarán?
Yo pienso que sí, pero jamás dejarán de ser: ¡El Cruz Azul!