Analistas del sector financiero aseguran que el principal impacto que tendrá en nuestro país el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania es el alza en el precio del petróleo que por un lado beneficiaría a Petróleos Mexicanos (Pemex), pero habría una afectación a las finanzas debido a los subsidios a las gasolinas.
Otro aspecto importante es que al estar Rusia y Ucrania entre los primeros 10 productores del mundo de trigo y de maíz, los precios de ambos granos tendrán también un alza irremediable, y México en 2021 importó 32 mil toneladas de trigo de Rusia y 192 mil de Ucrania; también importó un millón de toneladas de fertilizantes de empresas rusas.
Rusia si bien es cierto es una economía importante, no es lo suficientemente grande en términos de comercio y flujo financiero, lo mismo pasa con Ucrania y prueba de ello es el reporte que emiten las autoridades mexicanas respecto a la balanza comercial con ambos países.
Por ejemplo en 2020 Rusia fue el trigésimo quinto socio comercial de México a nivel mundial, aunque es el primero entre los países de Europa Central y Oriental, con un comercio bilateral de mil 291.8 millones de dólares.
En 2020 las exportaciones mexicanas a Rusia ascendieron a 421.4 millones de dólares, en tanto las importaciones mexicanas procedentes de Rusia fueron de 870.4 millones de dólares, ese año México tuvo un déficit comercial con Rusia de 449 millones de dólares.
Del mismo modo tomando como referencia las cifras más recientes de 2020, el comercio de mercancías entre Ucrania y México, nuestro país exportó a esa nación 291 millones de dólares mientras que importamos 69.9 millones de dólares de dólares, principalmente en productos metalúrgicos fertilizantes y cereales, por lo que empresas que utilizan estos insumos podrían verse afectadas.
Como puede verse el impacto del conflicto en términos económicos si bien es cierto es importante, no alcanza a ser catastrófico al no ser de los principales socios comerciales del país.
Ello no quita el deseo de que el conflicto termine, que vuelva la paz y no se pierdan vidas humanas.
Miguel Ángel Puértolas
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