Misión cumplida: lo tenemos

León /

Eran las 12:16 del mediodía cuando un mensaje estremeció la red social Twitter, hoy X: “Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”. Se trataba de la primera versión oficial sobre la captura de El Chapo Guzmán, identificado como líder del Cártel de Sinaloa y emitido por quien debía ser el primero en darlo a conocer, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Los encargados de la captura de El Chapo quien hoy purga una condena de cadena perpetua por narcotráfico en los Estados Unidos fueron los elementos de la desaparecida Policía Federal, quienes fueron reconocidos por detener vivo y entregar a las autoridades al último líder de uno de los más grandes grupos delictivos, capturado por elementos mexicanos.

Ocho años después cayó la leyenda, el hombre del que muy poco se sabía salvo por los detalles dados a conocer por el periodista Julio Scherer, en la revista Proceso, Ismael Zambada García, fue capturado por las autoridades norteamericanas en El Paso, Texas, junto con un hijo de El Chapo, Joaquín Guzmán López.

La respuesta oficial de las autoridades mexicanas quienes fueron informadas de inmediato de lo que estaba sucediendo fue el mutis. Nadie expresó ya no digamos beneplácito por la detención de los dos líderes del Cártel de Sinaloa, ni siquiera hubo información respecto a lo que estaba sucediendo.

Peña Nieto, dio a conocer la captura hecha por autoridades mexicanas apenas 6 horas después de ocurrida, la actual administración fijó su postura casi 14 horas después y la encargada de hacerlo fue la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, quién fue más enfática en deslindar a México de la detención de El Mayo: “(La respuesta a) la pregunta si nosotros participamos en esta detención de ayer, es no. El gobierno de México no participó en la detención o entrega, esto no es así”, declaró en la conferencia matutina de Palacio Nacional.

La sombra de la duda ahí queda, sin necesidad de hablar de las visitas a Badiraguato, de aquella orden de liberar a Ovidio Guzmán, o este silencio de horas tras la detención de Zambada García.

Usted juzgue.


  • Miguel Ángel Puértolas
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