Durante 2019, año en que tuve el honor de presidir la Asociación Mexicana de Consejeras y Ex Consejeras Estatales Electorales, nos propusimos, ante la intentona de desaparecer los organismos locales electorales en aras de la austeridad, dar difusión al cúmulo de contribuciones que éstos han llevado a cabo. Para ello armamos un foro nacional y cuatro foros regionales bajo el título La Democracia se Construye desde lo Local. Una serie de conferencias y paneles dieron cuenta de cómo no solo la integridad de los procesos electorales, sino la maximización de los derechos de grupos poblacionales poco tomados en cuenta en el debate público y en las decisiones políticas, como las mujeres, los migrantes, las personas indígenas, la gente que vive con una discapacidad, fueron impulsados desde esfuerzos locales que, a partir de sus resultados, se convirtieron en buenas prácticas adoptadas por otros estados de la República e, incluso, a nivel nacional.
Pero si la democracia se construye desde lo local, también es cierto que desde allí se le puede desmantelar. Por eso es tan relevante la discusión y votación que habrá de llevarse a cabo hoy en el Congreso de la Ciudad de México. El Legislativo capitalino someterá a su pleno la iniciativa presentada por el diputado de Morena Carlos Hernández y dictaminada favorablemente el 20 de mayo por la Comisión de Asuntos Político Electorales de dicho Congreso en la que, por la vía de una reforma al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales, se propone la eliminación de cinco de las ocho unidades técnicas que conforman a la autoridad electoral de la CdMx: todas ellas relevantes, como la Unidad de Fiscalización y la Unidad de Género y Derechos Humanos. Ello presuntamente con la intención de generar ahorros y recortar su presupuesto. Pero resulta insoslayable que ello implica un golpe a la autonomía del Instituto tanto en la gestión de su patrimonio como en su capacidad de autoorganizarse. Así, además de los embates constantes a la autoridad electoral nacional, vemos cómo ahora pretenden mermarse nuestros derechos desde las entidades; la democracia también se destruye desde lo local.
Miriam Hinojosa Dieck
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