Este 2022 quedó claro que enfrentamos una dura crisis climática: inundaciones en Pakistán desplazaron a millones y dejaron un tercio del país bajo el agua. Fuertes huracanes golpearon el Caribe y la costa este de EU. Las sequías desaparecieron ríos en Europa y China. Siendo esto solo una muestra de las catástrofes, alertadas una y otra vez por expertos de la ONU, que es probable aumenten si continuamos emitiendo gases de efecto invernadero.
Líderes mundiales, gobiernos, expertos, sector privado, sociedad civil, académicos, líderes de opinión y gestores políticos se reunirán del 6 al 18 de noviembre en la Conferencia Climática anual COP 27, en Sharm El Sheikh, Egipto, para analizar cómo atender la crisis climática. Es de suma importancia el éxito de la misma y el avance de sus puntos centrales, como la reducción global de las emisiones de gas de efecto invernadero, la adopción de un objetivo general, el aumento de la financiación climática y el progreso en el tema de “pérdidas y daños”, así como el intercambio de conocimientos.
Israel, situado en una región árida con escasez de agua, elevadas temperaturas y un entorno difícil para la agricultura, a través de décadas de aprendizaje y experiencia ha tenido que inventar soluciones creativas a estos desafíos que desea compartir e impulsar su aplicación.
Entre las áreas esenciales para afrontar su condición están la eficiencia de los recursos hídricos y generación de nuevas fuentes de agua, agricultura resistente a la sequía, invención de sustitutos de la proteína animal y cultivos sostenibles, eficiencia energética y almacenamiento de energía, restauración y preservación de los bosques en zonas áridas, economía circular y producción de nuevos materiales amables con el clima y medio ambiente. Numerosas ideas provienen también de una sociedad activa que contribuye al discurso, frecuentemente integradas en la gestión gubernamental.
Una prueba del deseo israelí de compartir información es la instalación, por primera vez, de un pabellón en la COP, enfocado en la innovación y las soluciones climáticas, al tiempo que celebrará eventos para generar cooperación internacional y regional en Oriente Medio. La delegación de Israel incluirá representantes de gobierno, sociedad civil y mundo académico, a fin de sumar en la atención a esta problemática.
Con el fin de superar la crisis, se necesitan soluciones prácticas y aplicables para aumentar la resiliencia, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que puedan emplearse en lo local como mundial; ayudando a cumplir los objetivos de mitigación globales y fortalecer la cooperación entre los países y las comunidades, así como apoyar en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La cooperación internacional en el ámbito de la innovación climática también proporciona una excelente oportunidad para fortalecer la economía en beneficio de todos, generar nuevos empleos y fomentar la prosperidad humana, preservando al mismo tiempo naturaleza, clima y diversidad ecológica.
En este contexto, en días recientes la Embajada de Israel y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) realizaron el webinar “Hacia COP27: Israel, México e Innovación Climática” en la que participaron los expertos israelíes, Yoav Yair, de la Escuela de Sustentabilidad en la Universidad Reichman, e Hila Goldenberg, encargada de colaboración internacional de GFI-Israel. Por México, Leonardo Beltrán, del Center on Global Energy Policy, y Enrique Lendo, del programa de Medio Ambiente de la ONU. Durante el diálogo se dio un panorama general de la situación climática en el mundo, México e Israel; se abordó el enfoque y los compromisos ante la COP; así como los retos, soluciones y oportunidades de la industria alimentaria.
Todos tenemos un rol importante que desempeñar en la prevención de la crisis climática. La COP 27 puede representar un punto de inflexión positivo en el futuro de la humanidad.
Nadav Peldman*
* Jefe de Misión Adjunto, embajada de Israel