Este martes 16 de diciembre, empiezan las posadas en México y, con ellas, el desfile de abrazos, villancicos, antojos y brindis. En Puebla, esa alegría merece un recordatorio incómodo pero urgente: el alcohol no sólo “calienta” el ambiente, también multiplica riesgos que cada año cobran vidas.
En cada casa, la tradición puede ser también un pacto: cuidarnos, cuidar a los demás, y regresar con bien.
Los datos locales son claros. Un reporte de IGAVIM documentó que los accidentes viales provocados por conductores alcoholizados en Puebla pasaron de 178 en 2023 a 446 en 2024, un salto de 151 por ciento.
En la capital, el propio ayuntamiento informó que, del 15 de octubre de 2024 al 20 de octubre de 2025, hubo 5 mil 419 accidentes; 76 estuvieron relacionados con ingesta de alcohol y se aplicaron 81 operativos alcoholímetro, con 868 pruebas positivas y 672 remisiones.
La temporada decembrina concentra detonantes: más reuniones, más traslados nocturnos, presión social para beber y, en jóvenes, curiosidad por “probar”.
Especialistas y medios han advertido que en estas fechas aumenta el consumo de alcohol y tabaco entre menores, y en Puebla se reconoce el repunte del consumo adolescente en diciembre. Además, la CONADIC ha señalado que la ingesta excesiva incrementa a más del doble la probabilidad de sufrir un accidente.
Todo ello sin incluir drogas prohibidas que hoy se consumen con facilidad, lo que también aumenta en esta temporada.
Y hay otra cara silenciosa: la salud mental. El Inegi reporta 359 defunciones por suicidio en Puebla en 2024 (cifra preliminar). Aislamiento, duelos, deudas, violencia y consumo problemático pueden agravar crisis en estas semanas.
¿Qué hacer, en lo concreto? Uno: “cero alcohol” al volante y conductor designado desde el inicio. Dos: alternar bebidas con agua y comida, fijar un límite y evitar retos o shots. Tres: si hay menores, reglas claras y supervisión; el ejemplo adulto pesa. Cuatro: ante señales de depresión, adicción o desesperanza, no minimice: acompañe y busque ayuda. La Línea de la Vida (800 911 2000) está disponible 24/7.
Cinco: tenga a la mano taxi o aplicación, comparta ubicación, y retire llaves a quien ya bebió. Seis: si alguien mezcla alcohol con medicamentos o drogas, pare y pida ayuda: es emergencia.
Que las posadas vuelvan a ser lo que prometen: un camino de cuidado compartido, no de tragedias evitables.