En la más reciente temporada de Will & Grace (que actualmente se transmite en México por Fox, alerta de spoiler), hay un episodio en el que Will se ve en una situación muy complicada: el papá de Grace rechaza un transplante de sangre de Will por ser homosexual. Dado el temperamento de Will, Grace piensa que hablará con su padre para hacerle ver su error, pero no, Will en algún punto dice algo como: “Ya me cansé de pelear”.
Expongo esto por dos razones: la primera, que la ignorancia es un problema que va desde la ficción en Manhattan hasta la realidad en Tlacomulco de Zuñiga, Jalisco, lugar en el que Vicente Fernández dijo que decidió no recibir un transplante de hígado porque no sabía si pertenecía a “un homosexual o un drogadicto”. La segunda razón, es que declaraciones como esta, con tanta homofobia y dolo de por medio, en lo personal me hace sentir desolado, con ganas de no seguir combatiendo. Pero no, al igual que Will, al final, las ganas de levantar la voz y luchar contra los prejuicios y la ignorancia, siempre es más grande.
Y no solo la de Don Vicente, la de los “periodistas” presentes en la entrevista y en el estudio que no tuvieron el valor de decir palabra alguna al respecto y al contrario, recibieron el comentario con carcajadas y sonrisas. Como integrante de esta fuente, da vergüenza que espacios de entretenimiento sigan creyendo que estas son conductas aceptables.