Al recién concluido gobierno de Andrés Manuel López Obrador le faltó oficializar la protección de unos cuantos sitios de amplia riqueza ecológica para cumplir con el compromiso de declarar durante su sexenio 50 nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP); aun así, el primer piso de la 4T puede presumir casi 20 por ciento de los decretos que mantendrían bajo estrictos cuidados medioambientales a las 226 áreas que el país tiene en esa categoría.
El problema, dicen los expertos en la materia, es que las declaraciones de esas nuevas ANP carecieron de un proyecto de conservación, que no se les destinaron los suficientes recursos y que algunos decretos tuvieron simplemente motivaciones políticas.
En materia de presupuesto, cada año se destinan solo 10 pesos por hectárea de ANP; el número resulta de dividir los 938 millones de pesos de recursos anuales de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) entre los casi 94 millones de hectáreas que comprende el total de sitios de reserva.
Señalan que a la falta de recursos se le suma una ausencia de programas que contemplen en estas áreas —principalmente en las decretadas por la 4T— el control de la contaminación del agua, la erosión de los suelos, la extracción ilegal de ejemplares y el crecimiento de la ganadería extensiva.
La parte política, se denuncia, tuvo que ver con los proyectos de infraestructura prioritarios, o bien con los que era prioritario desaparecer. En el primer supuesto estuvo la declaración en 2022 del Área de Protección de Flora y Fauna Jaguar en Tulum, aprovechada para modificar los usos de suelos que permitieron la construcción de un aeropuerto en la zona.
Por lo que respecta a los decretos que acabaron con proyectos de gobiernos anteriores, la mejor referencia es la del Área del Lago de Texcoco, protegida con el objetivo de enterrar los vestigios del fallido Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
Palabras clave
En tiempos de AMLO desfilaron por la Conanp tres funcionarios que destacaron más por su operación política que por su experiencia en la materia: Andrew Rhodes, Roberto Aviña y Adán Peña. La presidenta Claudia Sheinbaum ha designado en su gobierno para esta posición a Pedro Álvarez-Icaza, alguien a quien también se le conocen mayores logros como político y operador electoral.