Los valores de París 2024

Monterrey /

La ceremonia de inauguración de los juegos olímpicos fue, simplemente, espectacular. Los edificios, plazas y calles donde se escribió la historia de Francia fueron el telón de fondo perfecto de una puesta en escena dirigida a superar el performance simplón al que nos tiene acostumbrados la sociedad del espectáculo y el consumo. Me explico.

Como bien apunta Patrice Davis, pensada desde el contexto del teatro anglosajón, la palabra performance “designa lo que es actuado por los actores y realizado por todos los colaboradores de la ‘representación’, o sea, lo que se le presenta al público después de haber ensayado. […] La palabra francesa mise en scène [puesta en escena] no es en absoluto el equivalente de performance. Designa, desde fines del siglo XIX, el pasaje del texto a la escena, de la escritura a la interpretación, from page tostage, como se dice lindamente en inglés. El sentido implícito es por lo tanto muy diferente del de performance”.

Dicho en otras palabras, los gringos, chinos y árabes se hubieran esmerado en dar un espectáculo donde la calidad del performance vendría dada por la cantidad de personas bailando al mismo tiempo sobre el escenario, luces, fuegos artificiales, aviones, drones danzando y dinero invertido. Por el contrario, los franceses, fieles al sentido del uso de la palabra parafaire, realizaron la proeza. Lograron que la abstracción contenida en los valores preconizados por la Revolución Francesa se convirtieran en los principales actores de una puesta en escena donde la creatividad, inteligencia y sensibilidad se impusieron al billete.

Al igual que las delegaciones, los valores exaltados serpentearon por el Sena. De todos, tres llamaron mi atención por el protagonismo que tuvieron durante la mise en scène.

El papel estelar fue para la inclusión. La diversidad de colores, géneros, edades, complexiones, capacidades físicas y preferencias se manifestó a través de cantos, bailes y símbolos que hicieron patente que el amor y el deporte logran lo que la ideología política destruye.

La sororidad fueco-protagonista. Activistas, escritoras, deportistas, científicas, cineastas y exploradoras, fueron inmortalizadas con una estatua dorada para reconocer su papel en el progreso de Francia y la humanidad, así como el que tendrán durante esta edición de los Juegos Olímpicos, donde la mayoría de quienes compiten son mujeres.

Del deportivismo, valor de ética, hablaré en mi próxima entrega.

  • Pablo Ayala Enríquez
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