Si en estos días vas a tener el privilegio de poner en pausa la rutina laboral, escolar y doméstica, te comparto seis recomendaciones literarias para que tu tiempo de ocio sea redondo.
Temporada de huracanes, de Fernanda Melchor, es un texto que a lo largo de la narración te hace sentir la misma sensación que se tiene en la montaña rusa. Esta historia que trata sobre el asesinato de una bruja, de principio a fin, te robará el aliento.
Con un estilo similar –crudo, descarnado, torcido–, Nefando, de Mónica Ojeda, narra la vida de seis jóvenes que, además de vivir juntos en Barcelona, participan en el guión y diseño de un videojuego para consumidores de porno violencia. La manera en que se enhebra la relación entre los protagonistas no tiene desperdicio.
En Trabajos del reino, Yuri Herrera narra los pormenores de la vida de un compositor y cantante de corridos, favorecido por la admiración y confianza del Lobo, narcotraficante al que ven y tratan como rey. La maestría de Herrera en el uso del lenguaje logra que esta historia, de apariencia simple, diste de ser facilona o aburrida.
Alta infidelidad, Efectos secundarios y El paraíso que fuimos es un combo de tres novelas de Rosa Beltrán que Penguin Random House reunió en una edición de bolsillo, y puso a nuestro alcance ¡por 99 pesos!
De manera clara, entretenida, divertida y profunda, a través de historias cotidianas, Beltrán deja al descubierto los demonios de la moralina, los clichés de la familia, la fragilidad del amor, el trabajo, etcétera –la iniciativa de la mujer para sostener una relación extramarital, o la liberación de su libido, son parte de la trama de Alta infidelidad. Con tono y temática distinta, Efectos secundarios describe las peripecias de un singular promotor de libros que, a punta de perorata, sobrevive encajándole a muchos incautos textos de autoayuda. El paraíso que fuimos no lo reseño para dejar sembrada la cochina duda.
Si no te late ninguna de estas recomendaciones, entonces intentaré una última: identifica dos o tres libros que tengas sin leer y, con tiempo y bebida en mano, siéntate en tu sillón favorito a disfrutarlos estas vacaciones.
Algo interesante habrás visto en ellos el día que los compraste.
Pablo Ayala