Ahí está el tema. Es el tiempo de los parques industriales.
Salamanca ya tiene el suyo (Industrial Park Bajío), ubicado a un lado de la planta automotriz de Mazda. Irapuato tiene el suyo desde hace varios años (Castro del Río). Y León está construyendo por fin dos parques industriales (el de La Joya y el de Santa Ana del Conde).
Pero vienen varios más.
San Miguel de Allende está trabajando en su parque industrial. Guanajuato capital ya anunció que hará uno también. Y Celaya ya arrancó la construcción de su parque industrial llamado Caral.
Lo que no hicimos en muchos años, lo estamos haciendo ahora. Son varias opciones en Guanajuato, las que están surgiendo en los últimos meses. Salamanca se adelantó a hacer el suyo de inmediato y es un parque de primer mundo. Sus instalaciones son de gran calidad, sus accesos son nuevos y la tecnología es como de Alemania. De hecho, la recepción de la inauguración de Mazda se hizo en una espléndida nave de Industrial Park Bajío. Lo más moderno del mundo en parques, ahora en Salamanca, Guanajuato.
León se había quedado atrás. Durante décadas nunca tuvimos un parque de verdad, y ahora hay dos en puerta. El parque de Bárbara Botello que está ubicado entre La Joya y la Jacinto López. Y el del Gobierno del Estado, ubicado en terrenos de Santa Ana del Conde.
León tenía años de retraso. Todas las empresas se estaban yendo al Puerto Interior y ninguna para León por falta de terrenos. El problema de León es el precio de la tierra, aunque ahora sí hay opciones para las empresas que están llegando.
El sector automotriz, detonó el desarrollo industrial de la región. El año pasado llegaron a Guanajuato 55 empresas internacionales, con una inversión de 2 mil millones de dólares.
Es un boom. Un auge repentino no esperado. Un crecimiento que debe ser aprovechado por todos. Es ahora o nunca. Nadie quiere quedarse atrás. Vamos a ver qué municipio aprovecha mejor el momento.