El universo de María Félix

Ciudad de México /
La actriz y el compositor coincidieron en varias producciones; aquí en Juana Gallo. ESPECIAL

Este mes que se conmemora a María Félix con una exposición que muestra parte de su mundo, deseo hacerle un reconocimiento, recordando algunas anécdotas que aprendí a través de mi padre. Señalo que la exposición exhibe tan solo una parte, ya que el mundo de María Félix es un amplio universo, que sigue enseñándonos caminos a las mujeres, desde muchos puntos cardinales.

Desde niña, la imagen de María fue una presencia importante en mi casa. Recuerdo que, en una ocasión, mi padre nos contó sobre una noche en la que había sido invitado, precisamente, en la casa de La Doña. Describió la escalera curva de doble altura, por la que descendió con elegancia Christiane Martel, después de ganar el concurso de Miss Universo, en 1953. Deslumbró a los invitados con su belleza; sin embargo, unos minutos después, apareció la anfitriona y presentando a su convidada, la eclipsó sin piedad. No porque ella quisiera hacerlo, sino porque en verdad María era inigualable.

“María, María, María, con las cinco letras que tiene tu nombre voy a hacer para ti una canción. Y tendrás en tu alma el regalo de un hombre lleno de ternura, dulzura y amor…”.

Estas son las dos primeras estrofas del tema que José Alfredo dedicó a María Félix en 1970. Lo estrenó en un programa de la serie Noches tapatías que transmitía Canal 2. Es desde luego una linda canción que refleja la admiración que el compositor sentía por la actriz. El mundo de aquellas décadas estaba marcado por lo que en la televisión se difundía. Fue el medio que “permeó la vida cotidiana de la segunda mitad del siglo XX”.

“Esas cinco letras quisiera mirarlas prendidas del cielo de noche y de día. Estrellas colgadas del sol a la luna que formen tu nombre, que digan María…”.

Palpando el rastro del universo simbólico, encuentro en estos versos un despliegue de astros cintilando sobre un firmamento muy particular, quizás por ser el reflejo del cosmos que únicamente le perteneció a María. Una atmósfera delimitada por la órbita de los dos astros principales, símbolos del amor y de las energías masculina y femenina que rigen el infinito.

Pasados algunos años, después de la muerte de mi padre, en una entrevista televisiva, María Félix declaro que José Alfredo le había dedicado la canción que se titula “Ella”. Curiosa afirmación que generó cierta polémica.

María fue musa de grandes creadores de distintos géneros, diseñadores de moda, joyeros, cineastas, actores y, desde luego, compositores. La canción que la representa en el mundo es “María bonita”, de Agustín Lara: “Acuérdate de Acapulco de aquellas noches, María bonita, María del alma. Acuérdate que en la playa con tus manitas las estrellitas las enjuagabas…”.

José Alfredo, por su parte, le escribió “Que digan María”. Pero de dónde surge la idea de que le escribió “Ella”. Al parecer, en una reunión en la que varios intérpretes cantaron, mi padre le pidió a su amigo y paisano Pedro Vargas que le cantara esa canción a María y que hiciera énfasis en los versos que dicen: “Era el último brindis de un bohemio con una reina…”. 

La Doña, entonces, sintió que ese regalo era una dedicatoria para ella. Sin embargo, ese evento se llevó a cabo en los años 60; la canción “Ella” data de abril de 1950, de la época en que José Alfredo terminó con la novia de juventud; hecho que detonó su estro de compositor. Empero, no cabe duda que “Ella” es un tema hecho a la medida de María.

“Me cansé de rogarle, me cansé de decirle que yo sin ella de pena muero…”.

María Félix y José Alfredo coincidieron en distintas producciones y eventos, pero tuvieron una convivencia más continua durante el rodaje de la película La Bandida. Cinta dirigida por Roberto Rodríguez y protagonizada por María Félix, Pedro Armendáriz y Emilio Indio Fernández. La banda sonora fue compuesta por José Alfredo Jiménez y Mario Lavista, además, la fotografía la realizó Gabriel Figueroa, y Lola Beltrán canta con su maravilloso estilo el tema que da nombre a la película.

“Este es el corrido de María Mendoza que trae en su historia la ley de la vida, este es el corrido de una hembra preciosa que todos conocen como La Bandida…”.

No revelaré los detalles de este drama musical que se desarrolló en la época de la Revolución Mexicana, dentro de un ambiente que describe al México de entonces con sus tradiciones, usos y costumbres. La Bandida fue una hermosa mujer, dueña de un burdel, que se ve envuelta en un juego mortal, quizás generado por ella.

“No sabe ni entiende de cosas de amores, sus ojos grandotes no expresan cariño, quién sabe si tuvo muchas decepciones, quién sabe lo negro que fue su destino…”.

Pienso que con esta serie de datos y los versos del tema se entusiasmarán algunos lectores para ver la película en alguna de las plataformas en las que la siguen exhibiendo.

“María, María, María La Bandida: su pelo sedoso refleja la muerte y en sus labios rojos hay una mentira, con ella se gana o se pierde la vida, por algo le llaman María La Bandida…”


  • Paloma Jiménez Gálvez
  • paloma28jimenez@hotmail.com
  • Estudió la maestría en Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana, y es Doctora en Letras Hispánicas. Desarrolló el proyecto de la Casa Museo José Alfredo Jiménez, en Dolores Hidalgo, Guanajuato. Publica su columna un sábado al mes.
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