Un cuerpo sintiente

México /

Por siglos la humanidad consolidó una dicotomía radical entre psique y soma: mente y cuerpo, o alma y cuerpo, dependiendo de si la traducción de psique era laica o religiosa.

Para Homero, primero en dejar por escrito este vocablo, la psique era un aliento que abandonaba al cuerpo en el momento de morir (apopsiko es el verbo respirar, de donde se deriva psique, aliento). La psique era en sus orígenes el principio de vida; el aliento que abandonaba el cuerpo al morir. Podía salir a través de una herida, en caso de morir en batalla, o de la boca, en caso de enfermedad.

Esa dualidad psique-soma permeó la filosofía occidental, pero algunos pensadores, como Nietzsche, trataron de no caer en ella. Él ofreció una concepción diferente del ser humano: somos cuerpo y nada más. La mente o psique es parte del cuerpo, y surgió como una respuesta a la necesidad que éste ha tenido de expresarse. En ese sentido, para Nietzsche el concepto “cuerpo” no implica solamente los huesos y los músculos, sino todo lo que el ha creado: sueños, valores, lenguaje, miedo, ilusiones, filosofía, ciencia o religión; todo es expresión del cuerpo que somos.

Pero nuestra soberbia nos ha hecho creer que hay algo ajeno al cuerpo que solamente poseemos los seres humanos. Los animales —pensamos— son cuerpo, pero nosotros somos alma (o psique) encerrada en un cuerpo. Se trata del mismo esquema judeocristiano en su versión laica: ya no somos elegidos por los dioses, sino el elegido por la evolución, como si ésta fuera un proceso hacia la perfección... no lo es.

De lo anterior que hayamos terminado por colocar nuestra propia identidad en la psique, la “mejor” parte de nuestro ser. Decimos: yo pienso esto, yo digo esto. Pero cuando la psique dice “yo”, el cuerpo hace yo. Poco vale lo que pensamos o decimos frente a nuestras acciones, pues el cuerpo actúa sin importarle lo que pensamos. Las acciones muestran lo que somos: más que pensantes, somos cuerpos sintientes y actuantes, como lo es cualquier otro animal. Y, a veces, pensamos como lo hacen a su modo otros animales no sapiens.

  • Paulina Rivero Weber
  • paulinagrw@yahoo.com
  • Es licenciada, maestra y doctora en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Sus líneas de investigación se centran en temas de Ética y Bioética, en particular en los pensamientos de los griegos antiguos, así como de Spinoza, Nietzsche, Heidegger.
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