Esta semana se juega una edición más del Waste Management Phoenix Open o The Peoples Open, como se conoce en los últimos años debido a la cantidad impresionante de gente que reúne y que es parte del West Coast Swing que se juega en el TPC de Scottsdale en Arizona, un campo de condiciones semidesérticas y que reúne a los mejores jugadores de la actual temporada.
Seguramente se preguntarán, ¿Y por qué el Peoples Open? Pues bien, esto se debe a las impresionantes galerías que se dan cita durante todo el evento. Desde las 7 de la mañana que abren las puertas del campo miles y miles de aficionados entran buscando un lugar en el hoyo donde puedan ver mejor a sus jugadores favoritos, especialmente el famoso hoyo 16, par 3, que ha sido bautizado como el “Coliseo”, y que alberga a miles de aficionados que permanecen ahí hasta 12 horas.
Solo por darles una idea, el récord de asistencia para los cuatro días de torneo fue en 2018 con 720 mil aficionados y la marca para un solo día fue ese mismo año, el sábado, cuando ingresaron 218 mil al campo.
La realidad y en opinión creo que en los últimos años esto se ha salido de control, la cantidad de alcohol rebasa cualquier límite y muchas veces los aficionados (borrachos) se meten con los mismos golfistas.
Al parecer este año se va a tratar de regular más, ya que el año pasado se les salió completamente de control, cuando muchos profesionales se quejaron, pues esto ya se había pasado de la raya. Bajarán la cantidad de alcohol que se vende y hasta cierta hora, y limitarán la entrada a los aficionados. Aun así, se esperan entre 500 y 600 mil asistentes.
Ojalá el PGA Tour tome cartas en el asunto porque no todo es malo, ya que es el evento también que más dinero reúne para beneficencia y eso indudablemente es un gran apoyo para la comunidad de Scottsdale.
El campeón defensor y favorito es Scottie Scheffler, quien viene de recuperarse de una operación en la mano derecha y que se perdió la primera parte de la temporada. La semana pasada regresó en el AT&T, donde terminó noveno y se le vio un poco fuera de ritmo. Esperemos que los aficionados se comporten y así tener un buen espectáculo de golf.