En estos momentos se está celebrando la edición número 152 del Open Championship o British Open, como ustedes prefieran llamarle. Se está jugando por décima ocasión en el Royal Troon, uno de los ya habituales campos del circuito del Open.
La última vez que se jugó fue en 2016, donde el ganador fue el sueco Henrik Stenson en una épica batalla contra Phil Mickelson, quien el domingo firmó una ronda de 63 golpes y ni así le alcanzó para el título.
El campeón defensor es el zurdo Bryan Harman, quien dio la campanada el año pasado en Royal Liverpool. El Open Championship es el major más antiguo del golf y se juega desde 1860. La primera edición se llevó a cabo en Prestwick Golf Club, donde únicamente jugaron ocho profesionales (no dejaban participar a amateurs) y el campeón fue Willie Park, quien venció al favorito Tommy Morris, quien después se convertiría en el más ganador de este torneo con ocho victorias.
Originalmente al ganador se le entregaba un cinturón de cuero rojo y hebilla de plata como campeón, pero después de 1870 cuando Morris ganó por tercera ocasión consecutiva y se quedó con el cinturón para siempre es que se originó el Claret Jug, que sigue presente hasta la fecha.
La realidad es que no se sabe cuál es el major más importante del golf, unos consideran que es el Masters (aunque el número de jugadores es muy limitado, otros creen que el PGA Championship, por la fortaleza de su field, los americanos dicen que es el US Open y el favorito de los europeos es el British Open.
Obviamente y de nueva cuenta el favorito es Scottie Scheffler, número uno del mundo y ganador del Masters y el Players este año; Rory McIlroy, quien hace dos años no hizo nada para ganarle el último día a Wyndham Clark y viene de una de sus decepciones más grandes en el US Open. A mí me parece increíble que aun Rory, sin estar en su mejor momento, sea siempre candidato. Brooks Koepka que siempre es factor en los majors, Bryson DeChambeau, quien sigue inspirado después de Pinehurst, y Tommy Fletwood, uno de los favoritos del público, que sigue sin dar esa sorpresa.
Ver jugar a Tiger Woods siempre es noticia, fue uno de los primeros en llegar el sábado y en conferencia de prensa declaró que se sentía en la mejor forma física de mucho tiempo, cada vez se le ve caminando con más soltura y ojalá que el cuerpo que tiene tan lesionado lo deje hacer lo que su mente quiere.
Dos mexicanos estarán en el field: Santiago de la Fuente estará jugando su último major como campeón del LAAC, y Abraham Ancer, que llegó por medio de la clasificación europea y que es un gran conocedor de jugar con el viento y le gustan los campos tipo links, es por eso por lo que ha tenido buenas actuaciones en el Open.
Así es como se juega el último GRANDE del año, después tendremos que esperar ocho largos meses hasta abril del 2025 para el Masters de Augusta.