Todos quieren un pedazo del pastel del nearshoring, fenómeno que puede traer 60 mil millones de dólares anuales de inversión a México por varios años. ¿Están las empresas listas?
“El nearshoring es un tema ASG, las empresas que lleguen exigirán a quien quiera participar que cumpla con buenas prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG)”, me dijo Mariuz Calvet, directora de Finanzas Sustentables de HSBC México y Latinoamérica. “Para las empresas de todos los tamaños, integrar al negocio estrategias ASG es un sí o sí en temas de competitividad, mitigación de riesgo, innovación y eventualmente de participación en la economía”.
Cualquier pequeña y mediana empresa (pyme) que forme parte de la cadena de valor de una multinacional tendrá que conocer sus emisiones de CO2, tener una plantilla laboral con equidad y establecer criterios de medición y ahorro energético, entre otros requisitos. “Esto es lo que llamamos el Alcance III, las empresas grandes tienen sus propias operaciones y su huella, pero en ciertos mercados por regulación ya es obligatorio divulgar los datos de la cadena de valor”, me contó Mariuz.
En México no existe (todavía) una regulación ASG que obligue, por ejemplo, a los grandes supermercados a divulgar los criterios ASG de las pymes detrás de todos y cada uno de sus productos. Pero no falta mucho, tan solo hay que voltear a ver la Directiva Europea sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa, la Ley Europea de Debida Diligencia en la Cadena de Suministro o la reforma relacionada a criterios ASG y divulgación de las empresas listadas propuesta en Estados Unidos por la Securities and Exchange Commission. Si las empresarias y los dueños de negocios en México quieren ser rentables y competir, tienen que prepararse.
Seis de cada 10 empresas en América Latina ya tienen una estrategia ASG, de acuerdo con EY, pero los criterios son diversos, cada quién la establece según lo que cree correcto. Eso en muchos casos se traduce en greenwashing, porque lo que no se mide igual no puede compararse y no funciona. Para que las pymes en México sobrevivan con éxito y hasta aprovechen el nearshoring, HSBC lanzó este lunes el Sustaintability Tracker, una herramienta gratuita que evalúa su nivel de sostenibilidad. “Te permite compararte frente a ti mismo y al sector”, me dijo Mariuz, pues guarda la información a través del tiempo. El objetivo es que permita avanzar en el camino correcto porque “saben qué métricas deben tomar en cuenta”. El rastreador establece las mediciones iniciales de materialidad basado en estándares internacionales y puede ser, me dijo Mariuz, la forma de iniciar o corroborar la estrategia ASG de cualquier empresa. Ya sabemos qué viene, más vale trabajar para que el negocio subsista, perdure y sea rentable.