La inclusión financiera es parte del corazón de la seguridad y el progreso económico; resulta en productividad, resiliencia, libertad y hasta menores niveles de corrupción.
México está en la posición 35 de 42 mercados analizados en “Principal Global Financial Inclusion Index 2023”, de Principal Financial Group y el Centre for Economics and Business Research (CEBR). México subió un puesto en el índice de un año a otro y su puntaje pasó de 33.5 a 37.6. Las mejoras se deben a un mayor soporte económico por parte del gobierno y las empresas, avances en planes de seguros, pensiones públicas y una mayor regulación que apoya la protección del consumidor, señala Principal. No obstante, nuestro país sigue entre los 10 últimos mercados analizados.
Al inicio del listado, en el top 10, están EU y Canadá, que mostraron retrocesos en el índice. EU perdió dos escalafones y Canadá tres; “tienen un alcance limitado para lograr avances tan rápidos”, dice Kay Neufeld, director y jefe de pronósticos del CEBR. El estudio explica que las economías más viejas y grandes tienen inversiones insuficientes en la infraestructura de sus servicios financieros y corren el riesgo de no lograr inclusión financiera en el futuro. Mientras México, como otras economías de AL, tuvieron los mayores avances, en parte gracias a las fintech, que han permitido desde un celular abrir cuentas, pagar o invertir. En nuestro país las cuentas de inversión en el mercado de valores crecieron 18 veces en número entre 2018 y 2022, y quienes se llevan el mayor número de clientes son GBM y Kuspit, ambas fintech.
Detrás de la mejora mexicana hay un factor subyacente, indica Principal, la relocalización de empresas impulsada por el gobierno, el nearshoring. Esta narrativa “busca fortalecer la economía y hacer de México un lugar más atractivo para hacer negocios (...)” y hace que las empresas promuevan una mayor inclusión financiera con mejores paquetes salariales y beneficios.
Esto me remitió a las preguntas iniciales en la plática de inclusión financiera en North Capital Forum: ¿qué oportunidades existen para incrementar los beneficios de la inclusión financiera en América del Norte? y ¿cómo puede la colaboración transfronteriza y el intercambio de conocimiento mejorar sus impactos?
EU comercia 3 millones de dólares por minuto con México y Canadá. De enero a agosto, México recibió 41 mil 459 mdd en remesas. Además, de 2021 a 2022 las transacciones de pagos solo con EU subieron 117 por ciento, según Stripe.
México, con un sector financiero todavía con inercia de innovación, puede ser un motor de integración regional. Solo no olvidemos que la inclusión financiera no solo es ofrecer productos financieros útiles y asequibles a personas y negocios, hay que asumir que debe ser el puente para unir las oportunidades económicas con los logros económicos.