La ansiedad positiva de un negocio

Ciudad de México /

En los próximos cinco años, la oportunidad será más grande que los últimos 25”, me dijo Sean Summers, vicepresidente ejecutivo de Mercado Libre. Eso es ambición o, como él dice, “ansiedad positiva”.

La clave, “es empujarnos a corregir no el 97 por ciento de las cosas que hacemos mal, o más o menos bien, eso es una obviedad, sino el 3 por ciento de lo que hacemos muy bien. Esa es una de las grandes virtudes de Marcos (Galperin), uno de nuestros fundadores”.

En el segundo trimestre de este año, la empresa reportó ventas por 5.1 mil millones de dólares, un crecimiento de 42 por ciento interanual, y un aumento en los ingresos netos de 103 por ciento. Eso se traduce en 57 millones de compradores.

“Seguimos en fase de inversión”, comentó, “y los ingresos están balanceados entre el negocio de comercio electrónico, el de servicios financieros y el de logística”. En este último ya lograron que la mitad de las entregas sean el día de la compra o al día siguiente, y cuatro de cada 10 sean en menos de 48 horas.

Este año invertirán 2 mil 450 mdd en nuestro país para desarrollo logístico, innovación, más soluciones de cobro y consolidar sus servicios financieros.

Al inicio, este marketplace permitía a los usuarios vender productos usados a otros. La evolución ha sido constante, crecieron la oferta, entraron a diferentes categorías, lanzaron su fintech, y ahora ofrecen entretenimiento vía alianzas con plataformas como Disney, o una propia y gratuita llamada Mercado Play. Han sido de los jugadores más relevantes para convertir el comercio electrónico en algo convencional, establecido y masivo, o como dice Sean, mainstream en América Latina.

La oportunidad en México y la región está en la penetración: que más personas compren en línea, adquieran seguros, inviertan su dinero, o las pymes entren a su negocio de publicidad (también tienen eso).

Los latinoamericanos hacemos entre 12 y 13 transacciones online en promedio al año; los usuarios en Estados Unidos o China hacen de 50 a 80, me explicó Sean. Ahí está la oportunidad “gigantesca”.

Su razón de ser, me dijo varias veces, es “resolver los pequeños problemas de la vida cotidiana” y por eso lo atinado del cuestionamiento de Galperin: “¿Cómo hacer lo que hacemos bien, mejor?”

Dar certidumbre y estabilidad en lo cotidiano nos hace más resilientes a la incertidumbre de un mundo volátil, que vengan más soluciones que ayuden a los usuarios a tener tranquilidad o ansiedad positiva.


  • Regina Reyes-Heroles C.
  • regina.reyesheroles@milenio.com
  • Periodista. Autora del libro Vivir como reina y gastar como plebeya. Conductora de Milenio Negocios, programa semanal de entrevistas con directivos y personajes clave en el mundo económico. Publica su columna sobre finanzas personales todos los jueves. Mamá de dos.
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