Ninguna persona razonable castiga por el pecado cometido, sino para que no se peque”. La sentencia es de Séneca, filósofo romano que vivió durante el primer siglo de nuestra era.
Este principio es base de la política criminal en Estados Unidos y probablemente determinará la suerte del general Salvador Cienfuegos Zepeda en los tribunales de ese país.
Es iluso suponer que los jueces de Nueva York buscarán hacer justicia respecto a los actos cometidos en el pasado. Ellos suelen pactar cuanto sea necesario para combatir el crimen del porvenir: información, delaciones, confesiones o indicios a cambio de libertad, reducción de penas, protección a la familia o la conservación del patrimonio, entre otros beneficios.
El caso de Salvador Cienfuegos no tendría por qué ser distinto. Todo cuanto sabemos sobre su proceso apunta coincidentemente en esa dirección:
1) La acusación presentada por el fiscal Richard Donoghue ante la juez Vera M. Scanlon sucedió casi al mismo tiempo que Joaquín Guzmán Loera fue sentenciado culpable. No es casual que el fiscal haya esperado a que terminara ese proceso para proseguir con su trabajo.
2) La orden de detención dictada en contra de Cienfuegos, el miércoles 14 de agosto de 2019, tuvo como antecedente una decisión colegiada del Gran Jurado de Nueva York. Es difícil suponer que no se filtró información fuera de los tribunales a propósito de las pruebas graves que pesaban contra el ex secretario.
3) En diciembre de 2019 fue detenido en EU Genaro García Luna, ex funcionario mexicano también perseguido por el fiscal Donoghue y presuntamente ligado, igual que Cienfuegos, al antiguo Cártel de los Beltrán Leyva.
4) Resulta difícil de creer que, a pesar de todo, Cienfuegos ignorase el hacha que pendía sobre su cuello.
5) Hace más de 15 días que la embajadora Martha Bárcena tuvo información de lo que ocurriría. Ella comentó el asunto con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
6) Aun así, Cienfuegos viajó a Los Ángeles para un presunto viaje de placer con su familia. Esto es lo más difícil de creer; acaso el término “viaje de placer” merecería mejores explicaciones.
Zoom: ¿Cuáles serían los pecados que está dispuesto a intercambiar el general? ¿A quién beneficiarían o a quién podrían afectar? La justa apenas comienza.
@ricardomraphael