Las calumnias que arruinaban reputaciones quedaron atrás, lo de hoy son los deepfakes, que son videos, imágenes o audios generados por inteligencia artificial que simulan la apariencia de una persona y la muestran realizando acciones que nunca haría.
Aunque los deepfakes son ultra falsos, son altamente creíbles, pueden engañar a las personas fácilmente, y sólo analizando el material a detalle se descubre la farsa.
Un ejemplo de esto lo vimos con Alana Flores, boxeadora no profesional e influencer de Monterrey, de quien se viralizó una foto presuntamente íntima, aunque la imagen de la situación fue creada con inteligencia artificial. Ante esto, ella respondió en X que era falsa y advirtió que demandará al responsable.
Para quien sufra lo mismo que Alana, debe saber que hay detalles clave que pueden revelar la alteración del material como: el color de los labios en los rostros, la piel extremadamente tersa y lisa, no hay reflejos en lentes, aparece cabello o lunares falsos. En casos similares donde se use el vídeo, el parpadeo en los ojos es irregular o no se presenta, aparecen marcas de ropa que no existen y hay movimientos extraños en la boca de las personas.
Alana Flores desmintió a sus acosadores, develó detalles como el delineado que se extiende hasta la pupila, su ropa y cabello; pero, confesó que requirió de ayuda psicológica para enfrentar esta situación. Expertos señalan que depresión, ansiedad, autolesiones y suicidios se pueden presentar en las víctimas.
Antes sólo las famosas como Jennifer Lawrence, Scarlett Johansson y Taylor Swift eran víctimas de los deepfakes, pero actualmente cualquiera puede serlo, ya que según el informe State of deepfake 2023 de Home Security Heroes, el 99% del contenido pornográfico deepfake, está protagonizado por mujeres.
La gratuidad de las aplicaciones hizo que los vídeos falsos aumentaran. Afortunadamente hoy en España y Estados Unidos ya hay castigo.
El discurso obsceno busca destruir, así que apoyemos a las víctimas a denunciar y desenmascarar la ultrafalsedad, sobre todo sí se trata de mujeres y niñas.