La Iglesia católica en México, a través de la configuración de su episcopado, entrará en una etapa de transición bajo el pontificado de León XIV. Diócesis vacantes, obispos que superaron el límite de edad, y los que se acumularán en 2026 anticipan un reacomodo.
Consideremos algunos datos. En México existen 96 Iglesias particulares (no se consideran las eparquías católicas). Del total, en sus 19 arquidiócesis, que encabezan provincias eclesiásticas, una está vacante, Tijuana; y en cuatro más, Guadalajara, Ciudad de México, Oaxaca, Acapulco y Puebla, sus arzobispos ya superaron los 75 años de edad establecidos en el Código de Derecho Canónico para presentar su renuncia al gobierno y, en 2026, los titulares de Morelia y Monterrey cumplirán 75 años. La renuncia que se presenta queda sujeta a la aceptación del Papa.
De 73 diócesis existentes, cinco están vacantes: Atlacomulco, Campeche, Ciudad Altamirano, Ecatepec y Tampico; en tanto, de las cuatro prelaturas territoriales, una está vacante. Por otra parte, en cuatro diócesis más, sus obispos ya superaron los 75: Mazatlán, Querétaro, Puerto Escondido y Valle de Chalco; y para 2026, llegarán a esa edad límite los titulares de: La Paz, Tlaxcala, Coatzacoalcos, Tula y Zacatecas.
Del total de obispos en funciones, 52.5 por ciento fueron nombrados por el papa Francisco, 27.6 por Benedicto XVI, 17.2 por Juan Pablo II, y 2.6 por ciento por León XIV. Y todos fueron consagrados sacerdotes después del Concilio Vaticano II.
Si bien la promoción de sacerdotes al episcopado comienza en su diócesis por su obispo (previas consultas al presbiterio y algunos laicos), la participación de los obispos de la región (provincias), el presidente del Episcopado en turno y del nuncio apostólico son claves para la terna de postulados que llegan al Dicasterio de los Obispos en Roma que presenta al Papa a los propuestos para que él elija.
El proceso y escrutinios para presentar candidatos al episcopado entraron a revisión (planteado además en el Sínodo de la Sinodalidad) con Francisco, y León XIV, ex prefecto del Dicasterio de Obispos, está en la misma línea: buscar candidatos más pastores, no de carrera eclesiástica.
¿Y en dónde está la atención de sucesiones episcopales? Aunque cada diócesis se ve en particular, en el conjunto del Episcopado y la Iglesia en México, las arquidiócesis atraen la atención, sobre todo Ciudad de México y Guadalajara, junto con Puebla y Oaxaca, históricamente centrales social y políticamente, además en la promoción de obispos de entre su presbiterio.
Para Guadalajara, con Francisco Robles Ortega, que cumplirá 50 años de presbítero (20 de julio de 2026), la sucesión “donec Sancta Sedes decerne”, se ve a largo plazo al estar como un “roble”. En tanto, para la Ciudad de México, con Carlos Aguiar Retes, las observaciones y consultas han comenzado, buscando evitar empatar la sucesión con el proceso electoral 2027. “Nihil in lapide sculptum est”.