A decir del “santo regaño” que el Papa Francisco expresó en su audiencia general respecto a las parejas que no tienen hijos porque no quieren o tienen perros y/o gatos llevándolo a una máxima, al decir que “renegar de la paternidad y la maternidad nos rebaja, nos quita humanidad”.
Disiento.
Esta discusión es filosófica, pero para fines diccionarísticos prácticos “humanidad” tiene varias acepciones;
(4) f. Fragilidad o flaqueza propia del ser humano,
(5) f. Sensibilidad, compasión de las desgracias de otras personas,
(6) f. Benignidad, mansedumbre, afabilidad.
La idea patriarcal, mística, romántica y religiosa de la maternidad y de la paternidad no es la medida de la humanidad.
Esta frase solo culpabiliza a las personas que deciden y eligen sobre su vida y sobre sus cuerpos, responsabiliza de “deshumanizar” a quienes por motivos económicos, filosóficos, políticos, personales, etc., optan por otras formas de vida.
Conferir la humanidad de las personas a la maternidad y a la paternidad es una visión sesgada de los valores y la ética que este mundo necesita.
Si bien, este hecho desató toda suerte de memes en las redes sociales (sobre todo, en las redes pro-animales) lo cierto es que hay una imputación “de lo malo” tanto a las personas que eligen no ser padres y madres, así como a las personas que luchan por los derechos de los animales (las cuales, opino, son de las comunidades más solidarias, compasivas y sensibles que existen y que educan a la compasión con su ejemplo).
No señor Papa Francisco, lo que deshumaniza es la indiferencia, la indolencia, la falta de empatía, mirar hacia otro lado, el machismo, la violencia, tratar o usar a las personas como objetos, como medios, vender a las personas, apropiarse de su fuerza de trabajo, la racionalidad económica, la corrupción, la miseria, la pobreza, las drogas, el narcotráfico, la falta de servicios, oprimir a la gente pobre, encarcelar a las personas inocentes, la falta de oportunidades, la falta de educación.
Eso, eso deshumaniza.
¡Vivan los perritos y los gatitos!
@incidefemme