Escuchar los debates de las y los candidatos a ocupar las distintas posiciones que la vida democrática establece, puede ser ilustrador, revelador, aburrido o incluso aberrante, particularmente los de carácter local.
En materia de seguridad, las propuestas de algunos candidatos y candidatas, se preceden por descalificaciones sobre aquello que no conocen y no entienden.
No se nota una preparación para conocer las problemáticas de los municipios (si es que es el caso de un candidato de oposición), no se analizan cifras y tampoco se conocen mejores prácticas o acciones que permitan mejoras visibles.
Vamos, ni siquiera pueden enunciar qué es lo que no está funcionando, porque no saben qué hay. A su decir, todo cae en el ámbito de los adjetivos: “desastroso”, “terrible”. Y entre más agresivos o con cara de enojados, mejor. Como caudillos heroicos a la defensa del pueblo.
En sus argumentos no hay señalamientos al incremento de un delito en específico, a fallas en la implementación de políticas públicas, señalamientos a perfiles por temas específicos o exhibición de irregularidades con pruebas específicas.
¿Qué si hay? Estas propuestas: abrir una academia, policías con más capacitación, mejores sueldos para policía, postes de emergencia, más patrullas, policía de proximidad…
Dicho sea de paso, ninguna de estas acciones, por sí misma y como solución única o mágica, han resuelto inseguridad y violencia.
Otro cuestionamiento: ¿por qué como parte del Ayuntamiento del que seguramente su partido forma parte, aunque sea como oposición, no promovieron estas acciones?
¿Por qué regatear los presupuestos? ¿Por qué negociar la aprobación de reglamentos? ¿Por qué poner trabas a hacer las cosas mejor con tal de que el titular no “brille”?
Más aún ¿se analizó la viabilidad económica de sus propuestas? ¿Se está proponiendo lo que ya existe?
Abrir una academia para policías es lo deseable en cada municipio, en un mundo en el que todo funcionara como el deber ser. En la realidad ¿cuántos recursos requieres para abrir una Academia de Policía en un trienio? Hay que considerar edificio, plantilla académica, servicios y sobre todo, estudiantes. ¿Cuántos policías reclutan cada año? Hay municipios que no pasan de los dos dígitos en su reclutamiento anual.
Sin duda dicha academia será muy útil para la capacitación permanente de las y los policías, pero quiénes proponen “más capacitación” (así nomás) ¿conocen las deficiencias en el conocimiento? ¿Tienen un diagnóstico? ¿O mandarán a las y los policías a aprender proximidad I, II y III?
Sería de gran beneficio para la seguridad de la ciudadanía, que las y los candidatos realicen propuestas reales en seguridad: que lo que no sirva del todo bien, se corrija y lo que está bien, se quede; además, que se excluyan las decisiones y acciones en seguridad de las negociaciones políticas.
Hacer propuestas simplistas en seguridad, es como decir que los toros son mansos cuando se les ve desde la barrera.