No hay actor en activo más texano que el gran Matthew McConaughey y por eso fue más allá de interesante leer su editorial respecto al control de armas en Estados Unidos, sobre todo después de la terrible masacre en Uvalde, donde 19 niños y dos maestros fueron asesinados por un solo tirador, quien, como en tantos casos más en la Unión Americana, estaba armado con más potencia que cualquier soldado en una guerra.
Al actor de Dallas Buyers Club siempre has sido una figura que los moderados del estado han querido impulsar hacia la política y hasta ahora él se ha negado. Pero después del discurso con el que el presidente Joe Biden cerró la semana pasada, alzando una plegaria para que si no se prohibían ese tipo de armas semiautomáticas para cualquiera mayor de 18 años, al menos se ejerciera más control y se colocara más responsabilidad en los dueños de eso que tanto defienden el derecho de tener los miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Matthew, sabiendo la respuesta que tendrá de lo que allá llaman “conservadores” (distintos a los de acá) hizo eco en la petición de control y responsabilidad legal con un artículo de opinión que publicó en el Austin American Statesman en el que deja claro que hay una gran responsabilidad entre el “control” de las armas y la “responsabilidad”, que a fin de cuentas es a lo único que se puede aspirar mientras los republicanos controlen el senado.
Mathew sabe de lo que habla. Nació en Uvalde. Y sus propuestas suenan muy similares a la iniciativa de ley que Biden, aseguró, el Congreso ignorará. Pero esta voz, siendo del respetado, querido y sí, controvertido actor también en su estado nativo, es una que sí puede hacer una diferencia. Aunque no sea en esta vuelta, como dijo Biden, sino en la próxima vuelta.
@susana.moscatel