Bill Cosby y el límite del cinismo

Ciudad de México /

Es un hecho registrado que fue por un tecnicismo legal que el comediante y violador serial Bill Cosby salió de la cárcel. Lo cual hace lo que viene a continuación aún más aterrador. Y no digo “presunto” violador, porque el veredicto que lo llevó a estar detrás de las rejas por más de dos años vino de sus propias palabras, en las cuales admitía que drogó a mujeres por años y años para tener sexo con ellas.

El trato al que había llegado era que no lo podían encarcelar por ello, ya que esa declaración fue hecha en un juicio civil. Por eso en el criminal, ese testimonio fue desechado. Así es como, a pesar de tener más de 30 acusaciones iguales en su contra, este señor a quien tantos crecimos viendo como un “lindo ejemplo de un buen padre”, ahora esta en su mansión planeando su venganza.

Resulta que quiere ya revivir el Cosby Show, en el que interpretaba al entrañable doctor Huxtable, en teatro (no me imagino qué plataforma o televisora se atrevería). Ahí, quiere hacer un show cómico en el que hará reflexiones de la sociedad hoy en día. Su gente dijo que están trabajando ya con los promotores para asegurarse de saber quién estará en el publico para que no lo encaren ahí.

“Además –dijeron al L.A. Times–, esto no se va a estrenar mañana”. No sé ustedes, si ellos creen que nuestra memoria es así de corta, se equivocan. Por completo. Es trágico el numero de notas que en esta fuente estamos reportando estos días respecto a todo tipo de abuso sexual. La verdad, sería mucho más trágico no hacerlo, porque si esto está pasando frente a

todos, con los personajes de las pantallas, con los reflectores siempre encima, ¿se imaginan qué pasa cuando nadie está viendo? 

@susana.moscatel

  • Susana Moscatel
  • 25 años de periodista y conductora de entretenimiento. Ha publicado tres libros, traducido 18 obras y transmitido el Oscar y el Tony, entre muchos otros. Escribe de lunes a viernes su columna Estado fallido.
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