Sé que el tema de hoy en el cine es Minecraft por su absoluto éxito en taquilla y en el gusto de las familias, y Blanca Nieves, precisamente, por lo contrario. Pero a veces uno quiere ver cintas que reten a tu inteligencia, te tengan tratando de averiguar qué va a pasar después y donde las actuaciones sean de tan alto calibre que olvides todo por el rato que estés frente a la pantalla.
Código Negro, del gran Stephen Soderberg (quien nunca me ha fallado) es un deleite absoluto por esos y muchos más motivos. Vaya, iría a ver a Cate Blanchet con Michael Fassbender hasta el final del universo, no solo porque me caen bien y me gusta verlos, sino porque saben elegir historias e identificar lo que realmente vale la pena contar. Me di cuenta de que ni el trailer había visto, pero con la combinación del director y estos dos, me fue suficiente.
Es una película de espías, pero para adultos. Donde la intriga psicológica es infinitamente más interesante que lo que solemos ver, y donde un romance atípico es mucho más disfrutable, pues tiene que ver con las motivaciones de los personajes para llevar la historia hasta sus últimas consecuencias.
Lo curioso de esta cinta de Universal es que nació de la investigación de su escritor, David Koepp, cuando buscaba información de un operativo de la vida real para otro filme muy famoso de espías y agentes secretos. Me quedo con este. Con el prestigio de Soderberg y su elenco. Con una historia a la que, dos días después, le sigo dando vueltas. Necesitamos más películas así. _