Los periodistas Ronan Farrow y Jia Tolentino acaban de publicar una investigación en la prestigiada revista The New Yorker, donde queda muy claro que lo que venga más adelante en la batalla por la liberación de Britney Spears respecto a la tutela que, ella declaró, sufre por parte de su padre solo se pondrá más contenciosa. Eso, y que Britney Spears no se equivoca al decir que ha tenido y tiene miedo.
Ronan, conocido por su periodismo en el que expone temas extremos, como el de Harvey Weinstein, batalla y ha batallado por ser capaz de transmitir (y luego publicar) los mismos, además de ser uno de los grandes defensores de su hermanan Dylan Farrow, quien ha sostenido sus acusaciones de abuso sexual contra su padre, Woody Allen. Hizo el tipo de trabajo periodístico que ya esperamos de él. A fondo, conciso, con muchas fuentes y buscando probar algo que muchos sabían de cierto, pero no podían sostener ante la ley o la industria.
Así que el hecho de que Farrow haya hablado con Paris Hilton y hasta con la madre, pasando por los peluqueros de Britney, nos deja claro que entiende su entorno. La verdadera información de impacto es saber que la cantante intentó pedir ayuda al 911 un día antes de que hablara en la Corte, hace dos semanas. Como una prisionera. Todo está ahí en blanco y negro, escrito por periodistas de credibilidad, especialización en abuso contra la mujer. Esto y el documental de Framing Britney de The New York Times tendrán que rendir algún tipo de efecto también. Sobre todo viniendo de alguien que sabe lo que es luchar contra un padre protegido por el sistema.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel