¿Hasta dónde, Kevin Spacey?

Ciudad de México /

Llevamos tanto tiempo discutiendo si debemos o no separar a la artista de su obra, que para muchos ya es casi un pasatiempo. Pero para los que fuimos fans de House of Cards esta semana fue un golpe que tal vez sirva para darnos algunas respuestas, sobre todo ante la pregunta “¿hasta dónde somos cómplices?”.

Netflix decidió que el personaje de Kevin Spacey, Frank Underwood, epítome de lo maquiavélico y cínico en la vida y la política, tenía que morir, después de que el actor fuera acusado de abuso sexual por varios hombres. Dos de ellos ahora están muertos. Sin hacer la menor implicación de culpa, porque eso ya sería especulación pública, sí hay que destacar que uno de ellos, Ari Behn, de 47 años, se quitó la vida apenas hace dos días. Tan solo 24 horas después de que Spacey regresara a las redes con el personaje de Frank Underwood con un macabro mensaje navideño que, básicamente, decía que había que matar a tus enemigos con la cabeza fría y “bondad”.

El año pasado, que apareció un video como éste, confieso que me pareció tan cínico que tenía una especie de encanto macabro. No hay mejor actor que Spacey para generar esos sentimientos en quienes lo estamos viendo trabajar y menos si tiene una agenda personal, algo que quiere decir el hombre que no puede, porque está en pleno proceso judicial en su contra. Así que deja que el personaje lo haga y que nosotros y las redes sociales nos encarguemos de que todo mundo se entere.

Este año me siento mal al respecto. Todo un año después del tema #MeToo y #TimesUp y solo siento más polarización y tragedia al respecto. En este mismo espacio hemos puesto sobre la mesa lo necesario, que es dejar libre a la comedia, hacer su labor curativa en la sociedad, sin que sea acusada de ser parte del problema, pero no nos referíamos a que quien esté acusado de estas agresiones fuera el beneficiado por este sentido del humor.

Así que siento una especie de culpa, porque, confieso, solté otra carcajada cuando vi que este hombre no deja a este gran personaje. Carcajada que se silenció de inmediato con lo que pasó a continuación. Consecuencia o casualidad, deja mucho que pensar.

¿Qué vamos a hacer con lo que nos parece deleznable, pero tiene su lado atractivo? Creo que es una gran pregunta para el próximo año, porque esto no va a parar. Así como millones no van a dejar de amar a Harry Potter, porque J.K. Rolling tomo una postura que muchos consideran transfóbica, no vamos a dejar de reconocer que House of Cards y el mismo Spacey fueron de lo mejor que hubo en el entretenimiento los últimos años. ¿Qué hacemos con ello? Va más allá de estar o no en contra de las posturas de la gente. Contribuir a la fama o al regreso o al éxito que habilita cosas nefastas, ¿Nos hace responsables? Nos la dejo de tarea.

Twitter: @SusanaMoscatel

  • Susana Moscatel
  • 25 años de periodista y conductora de entretenimiento. Ha publicado tres libros, traducido 18 obras y transmitido el Oscar y el Tony, entre muchos otros. Escribe de lunes a viernes su columna Estado fallido.
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