Sí señores. Ya es el clásico. Y no, no creo que como en el futbol solo pueda haber un ganador, pero esto se está poniendo muy, pero muy bueno, porque hay que ser honestos, aquí sí está mejorando el nivel competitivo o más bien creativo y de producción cada año.
Y hay para todos. Pero lo que más me impacta es saber que hace pocos años aún había personas preguntándose si Netflix realmente pertenecía en una competencia de televisión. ¿Alguien se atrevería a hacer esa pregunta hoy?
La verdad no me gusta que las películas se midan por lo que ganaron en la taquilla, los programas por su audiencia o las revistas por sus cantidades en venta. Lo que busco es calidad y programas que tengan la capacidad de entretenerme.
¿Pero, qué creen? También busco series que sepa cómo encontrar y si bien la ganadora a Mejor Comedia (canadiense, por cierto) lleva ya sus cinco temporadas en Amazon Prime en nuestro país, parece que en Estados Unidos no se dieron cuenta hasta que Netflix la puso al aire.
Schitt’s Creek por fin se llevó todo lo que quiso en premios y miren que tenía una competencia espectacular.
HBO siempre se ha distinguido por calidad más que por cantidad y este año, ya sin Game of Thrones, la apuesta estaba buena. Pero creo que la gran mayoría de nosotros reconocimos que la gran intriga familiar, dueña de un imperio mediático, y más, era algo que no podía ser ignorado por su intensidad e inteligencia.
Con tanto contenido solo ver números seria un desperdicio horrible, pero, sin duda, ya nadie puede negar que por ahora el clásico, sí el clásico, entre HBO vs. Netflix, con Amazon y Apple haciendo mucho ruido e intercambiando jugadores todo el tiempo, hace más interesante nuestro contenido en la pantalla.
Twitter:@susana.moscatel