Me queda claro que la mayoría de la gente, cuando escucha que hay eventos como ComicCon, D23 y si algún día Netflix logra hacer masivo y en vivo su TUDUM, imagina solo grandes reuniones de los fans más dedicados del mundo a sus superhéroes, personajes de nostalgia y clásicos originalmente animados. Pero quiero contarles la hermosa experiencia que fue visitar el museo de ComicCon en Balboa Park de San Diego, donde particularmente fuimos atraídos por uno de los autores más emblemáticos y me atrevería a decir que reinterpretados del mundo: Ernest Hemingway.
Mientras que varios maravillosos cómics clásicos y algunos no tan añejos, nos muestran como el autor de El viejo y el mar ha hecho apariciones en universos que jamás imaginaríamos compatibles: 40 veces de forma oficial, para ser exactos. Hay que celebrar el hecho de que para lo que muchos es solo un entretenimiento clasificado como menor, en realidad es la reinterpretación en novela gráfica de muchos de los conceptos más clásicos de la mejor literatura que existe. Y sí, para mucha gente es precisamente eso: el primer acercamiento a narrativas más profundas que nos explican nuestra condición humana.
Abundando un poco más en esta exposición descubrimos que al menos en 120 ocasiones, los grandes cómics, muchos de los más leídos del mundo, han hecho referencia no al autor sino a sus mundos o personajes. Debo decir que para alguien que se ha dedicado a amar la cultura pop sin pretender que sea un gusto culposo esto es más allá de gratificante.
Que Hemmingway comparta recinto en este momento con el historial de PacMan, los Ochenta años de Archie y la banda de (el original) Riverdale, y que por ahí haya un pasaje específico de Spiderman es un deleite. Lo es más al saber que hay planes de que esta expo salga eventualmente de gira. Ya empezamos a levantar la mano para que México sea su casa un rato, ¿no lo creen?
@susana.moscatel