¡Infames!

Ciudad de México /

¿Saben qué me asusta? Ver cómo el muy bien ganado repudio de la sociedad a una persona que se vuelve viral y famosa por racista y desquiciada, es aún más valioso como contenido que casi cualquier otra cosa. Una vez más, no defiendo a la llamada #LadyRacista y espero que el proceso legal en su contra rinda frutos, de tal manera que ese tipo de agresiones realmente se vean minimizadas, aunque sea por conveniencia propia de los agresores.

Pero cuando veo que esas notas están a la par de “¿Quién es el nuevo integrante de La casa de los famosos?”, siento un escalofrío. No, no creo que la inviten a participar en el famoso reality y tampoco que los que lo harán sean ese tipo de personas. Pero seamos honestos, el ser conflictivo, manipulador e histriónico, en el peor sentido posible, son muchos de los atributos que se premian con fama, pantalla y hasta éxito en formatos como este. No es igual, pero  creo que nuestra fascinación por los malos comportamientos sociales comparte mucho en ambos casos.

Hoy, personas con grandes trayectorias deciden entrar a los realitys. Otros se vuelven famosos por sus malos comportamientos dentro de “la casa” (el primer Big Brother nos regaló a nuestra primera #Lady) y siguen con la receta afuera. Hay gente que simplemente está desquiciada y olvida que, como en esos shows, hay cámaras en todos lados.

Por eso siempre me ha molestado ese dicho de que “no hay mala publicidad”. Asume que la fama lo es todo. Pero en tiempos recientes, lo cierto es que la “infamia” sí ha tenido consecuencias serias que antes no veíamos. Ojalá sigamos alertas para distinguir una de otra, aunque ambas entretengan tanto.


  • Susana Moscatel
  • 25 años de periodista y conductora de entretenimiento. Ha publicado tres libros, traducido 18 obras y transmitido el Oscar y el Tony, entre muchos otros. Escribe de lunes a viernes su columna Estado fallido.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.