Si la noticia de que la extraordinaria actriz y activista Jane Fonda está luchando contra el cáncer los puso mal este fin de semana, no están solos. Sin embargo, la manera en la que esta extraordinaria mujer nos informó sobre la quimioterapia que ya está tomando para batallar el Linfoma no Hodgkin, es un ejemplo más de que ante las más grandes y terribles adversidades, la actitud cuenta, y mucho.
No estoy diciendo que eso es todo. No me atrevería a decirlo, conociendo el horror de esa enfermedad o de cualquiera, pero estas fueron las palabras Fonda al enterar al mundo de esta noticia: “Este es un cáncer muy tratable, el 80 por ciento de las personas sobreviven entonces me siento muy afortunada”. Sí, la segunda cosa que dijo después de hacer pública la situación fue agradecer la buena fortuna dentro de una terrible situación.
Pero es que es Jane Fonda. Por definición sobreviviente. De abuso sexual. De agresiones. De arrestos por su activismo. Del desdén extremista politiquero por querer detener guerras absurdas, como lo fue Vietnam. En fin, si no han leído su biografía les sugiero que corran a hacerlo porque la protagonista de Grace y Frankie no solo es el ejemplo de la belleza interna que se refleja en el exterior, sino también de resiliencia y valor. A mí siempre me ha inspirado, haberla entrevistado en un par de ocasiones me hizo sentir que salía siendo una mejor persona solo por escucharla platicar y hoy, muestra una vez más, que hay que hacer lo necesario para no solo sobrevivir, sino hacerlo dando ejemplo y con una vida más allá de sublime.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel