Hay ciertos programas que le han dado personalidad única a Tv Azteca. Son pocos, pero poderosos. Y la mayoría de ellos: Ventaneando, A quien corresponda y Hechos siguen al aire con sus titulares después de más de dos décadas. No es gratuito. Por eso me pereció muy certera la aseveración de la nueva cabeza de lo que pasa en la programación de Tv Azteca, Alberto Ciurana, el reconocer dónde estaban los otros éxitos del pasado y traerlos de regreso. Aunque ya nos habían dicho que nunca ocurriría. Claro, eso nos los dijeron todos los poderosos del ayer. Las cosas cambian.
Así que nos encontramos en un momento muy interesante y delicado para la televisión mexicana. Hay que saberlo, no hay uno solo de estos programas que no impliquen confrontaciones tremendas. De todo tipo. Y ahora que se han destapado los jueces de La academia en su regreso no me puedo imaginar cómo será la dinámica entre Arturo López Gavito, a quien tampoco pensábamos que volveríamos a ver ahí, con la de Horacio Villalobos, a quien jamás imaginábamos hace algunos años tan bien plantado en el Ajusco.
¿Saldrán las dos personalidades más fuertes de la televisión de entretenimiento una contra otra? ¿Harán equipo? Los que los conocemos sabemos qué tanto es personaje lo que vemos en la pantalla y qué tanto es la persona, pero algo también es cierto. Sea cual sea nuestra relación laboral e incuso de amistad o enemistad con ellos, ambos saben muchísimo. En lo personal, no sé si sea bueno para mi salud mental verlos en esa situación, sobre todo si el que va a moderarlos es... chan… chan… chan … Adal Ramones. Eso solo demuestra que nada es para siempre y que nada termina en las televisoras mexicanas. Además, hay que tener mucho cuidado con lo que decimos despreciar, porque nunca sabes cuándo vas a acabar trabajando ahí.
Los millennials que participarán como concursantes tendrán que ser extraordinarios, a niveles épicos, para opacar las personalidades de tantos años que los van a estar criticando y guiando. Estoy segura de que lo serán. Pero de imaginarme el estrés involucrado para muchos, hasta añoro los tiempos de las elecciones (exagero). Es entretenimiento de confrontación y talento. Tiene que ganar el talento.
Pero en cuanto a la competencia también hay que decir que es entretenimiento de revivir lo que ya funcionó en el pasado e insertarlo a todas las nuevas modalidades de comunicación e interacción que existen hoy en día. Y por eso, más de 20 años después Televisa sigue buscando recrear el éxito de Ventaneando. Sí con su productora original, dos de sus conductores primigenios, una representante de la segunda generación de ello (aún era un fenómeno cuando entró Aurora Valle) y a falta de una Atala Sarmiento, creo que lograron fichar a quien será el verdadero éxito de esta nueva vuelta en Televisa de lo mismo: Maca Carriedo. A Maca la conozco desde que hacía Autos y más, en MVS Radio, y siempre fue alguien divertida, inteligente, ocurrente y ahora con toda la proyección que ha recibido por los medios masivos, extraordinariamente popular. Ella es auténtica. Y a pesar de tenerle cariño y respeto a los demás miembros de Intrusos (a una llamada Marta más que a los otros) creo que el camino, si quieren reinventar los programas de farándula, es a través de gente como Maca.
Así que aquí estamos de nuevo. Reinventando la rueda. Me encanta que la gente con la que crecí en esta industria todavía tenga un buen camino, pero francamente los mejores de ellos (Mónica Garza, Paola Rojas, por ejemplo) se han reinventado y crecido. Otros, como Arturo López Gavito tienen carreras extraordinarias en empresas transnacionales y hacen las cosas porque quieren. ¿Pero qué es lo que prevalecerá? ¿El origen que funcionó hace años, con unos detalles? ¿O realmente veremos algo nuevo que funcione próximamente? También la televisión puede cambiar de etapa, porque de régimen, cambió antes que nuestro gobierno. Y señores, todo es un gran y enorme espejo.
Twitter: @SusanaMoscatel