Brindo por al menos 23 años más de existencia de este ex productor de cine, pero claro, solo bajo la consigna de que no salga de la cárcel antes de esas dos décadas y tres años (más otros cinco en prisión domiciliaria) que se le acaban de dictar como sentencia por abuso sexual y violación.
Esto solo responde a dos de las decenas de casos de mujeres que lo acusaron, señalaron y demostraron un patrón de abusos. Mujeres que en la mayoría de los casos dicen que nunca se hubiesen atrevido antes. Brindo por esa larga vida de al menos 23 años porque “morir” como ocurrió con el ex creador de Fox News, Roger Ailes, menos de dos años después de caer en desgracia por este mismo tema (y con 40 millones de dólares de compensación) no parece un castigo propio para alguien que si bien no parece tener la capacidad de reflexionar, sin duda alguna debe ser ejemplo de que no hay salida fácil.
Ni con los problemas de salud por los que su abogada pidió, y no logró, una sentencia reducida. Sonará muy Hollywood toda esta historia, pero este es exactamente el tipo de precedente que nos da esperanza de ver cambios verdaderos. En lo que las nuevas generaciones reciben una educación que lo cambie todo a futuro (es la esperanza) lo que hoy tenemos es asegurarnos que los poderosos, los abusivos y los misóginos entiendan que ya NO habrá impunidad.
Muchas personas se han preguntado si algo cambio después de los pasados 8 y 9 de Marzo y debo decir que la falta de optimismo de tantos a veces rompe el corazón. Pero créanme, si nuestro sistema parece inamovible, el poderío de Weinstein parecía imposible de tocar ni con un chiste hasta hace poco. Yo opto por tomar ese encarcelamiento como un claro mensaje de que no debemos rendirnos cuando nos rebelamos, gritamos, argumentamos y nos organizamos contra el abuso. Larga vida para pensar en esto, Harvey.
Twitter: @susana.moscatel