Fue una alegría ver la cinta encabezada por Luis Gerardo Méndez. Un placer platicar largo y tendido con él, y una celebración ver que a dos días de su estreno en Netflix, ya es de lo más visto. ¿Por qué tomarme tan personal esta comedia? Porque no es seguido que nos encontramos con películas y series que logren este tono y, a la vez, digan algo muy relevante sobre quiénes fuimos y somos en esta sociedad.
En la superficie todo parece una simple sátira de las boybands y del pop de los 90; su gran logro, además de reunir de nuevo a Luis Gerardo con Karla Souza, es su capacidad de ser autocrítica y de burlarse de todos los demás. Lo hace incluyéndonos a todos; creo que nadie se libra de verse reflejado ahí.
Me parece que Luis Gerardo está poniendo sobre la mesa, de manera valiente y muy divertida, decir lo que tantos comediantes afirman: el temor de hacer reír sin quedar cancelado. Exhibe la razón por la cual tantas cosas han dejado de ser tan encantadoras como hace tres décadas, y también por qué vale mucho la pena examinar nuestros propios comportamientos hoy en día.
Y sí, no puedo dejar de anotar que la música es perfecta (de esa que tu cabeza tararea, incluso a tu pesar) además de que las puntadas son extraordinarias. Vean Technoboys, y pásensela tan bien como yo lo hice; verán que después andan dándole vueltas a mucho más que las risas que esta película nos generó.