Apenas faltaban tres días para que cumpliera 100 años y la revista People ya lo estaba festejando en su portada. En un caso diametralmente opuesto a lo que ya conocemos como el “zopilotazo”, Betty White murió tranquilamente mientras dormía, sin ningún malestar y sin dejar de sonreír ni por un momento, porque ya venía su siglo y todos estaban ya de fiesta. Por algo lo llaman la muerte de los justos.
Hay que entender que en estos tiempos donde nadie puede estar ni por un segundo en el reflector sin hacerse de enemigos y ofendidos instantáneos, White no los tuvo. Y ella salía en la televisión cuando la mayoría de la gente del mundo estaba apenas soñando con comprarse uno de esos futurista aparatos. Y desde entonces jamás se detuvo y nunca dejó de ser querida. Más allá de su maravilloso personaje de Rose en The Golden Girls, de sus talk shows (de los buenos), donde peleó porque dejaran que la acompañara un afroamericano en su equipo al aire, a pesar de la resistencia de la televisora y el protagonizar el más divertido anuncio del Super Bowl de los últimos tiempos, White también era una gran protectora de animales.
The Pet Set era un programa donde White entrevistaba a otras grandes estrellas con sus mascotas y por años ella dijo y reiteró que era su programa favorito de todos los que había hecho. Al buscarlo y saber que hace poco decidieron volver a lanzarlo, entiendo exactamente por qué. También entiendo la razón por la cual alguien que estuvo siempre ahí logró llegar casi a los 100 años siendo profundamente amada, haciendo lo que amaba. ¿Qué mejor inspiración de vida que Betty White?
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel