Como ya es costumbre, y este año tuvieron que ajustar los tiempos por los incendios en Los Ángeles, las Frambuesas de Oro son un día antes de los Oscar. También serán entregadas de esa manera y, hay que decirlo, quienes seguimos sin entender el criterio de las premiaciones en estos tiempos estábamos bastante interesados en saber cuáles serían los competidores por peores actuaciones, elencos, guiones y películas según esta “Academia”.
Y pues no, señores, no hay ni rastros de Emilia Pérez. En otras palabras, los 1,202 votantes para “lo peor del cine” o no les pareció digna de competir por su estatuilla de 4 dólares o simplemente no la tuvieron en el radar. ¿O será que a ellos también les gusto? Vaya que no tuvieron problema en nominar musicales que nunca tuvieron que ser musicales como fue Joker 2. Porque vaya que, si merece todas esas frambuesas la cinta de Todd Phillips, pero muchas veces el castigo viene por lo pretenciosa de una producción que no puede sustentar su síndrome de superioridad. También gozan de nombrar cosas que debían ser enormes como lo fue Borderland (Cate Blanchet), y no temen ofender a leyendas como Francis Ford Coppola por Megalópolis.
Tampoco entiendo porque se ensañaron con la cinta Reagan protagonizada por Dennis Quaid que está bien a secas (tal vez no le hicieron justicia a su ídolo) pero nadie se sorprenderá de ver a Madame Web y de nuevo a Joker 2 arrasar con estos premios. Los únicos, que se me ocurren y me dan pausa para la reflexión, donde nadie nombró a Emilia Pérez. Hollywood ya no se entiende ni a si mismo.