Ya se ha hablado mucho del reto que tiene México estos próximos cuatro años frente a Trump. La relación entre ambos países y sus presidentes definitivamente es y será uno de los temas que dirijan la agenda nacional e impacte de mayor manera nuestras políticas públicas. Por lo tanto veo como una tarea de todos adentrarnos en conocer quién es Donald Trump, este hombre que ha logrado atraer a millones para que voten por él, incluso atacando sus orígenes o siendo el primer presidente convicto en su país.
Recomiendo ampliamente la película The apprentice, basada en los años setenta y ochenta sobre el ascenso de Trump en el mundo inmobiliario de Nueva York, de la mano de su mentor y abogado Roy Cohn. Escuchas los discursos y es una réplica de lo que estamos viendo hoy. La relación entre ambos se pudiera definir como “ la mala educación”, llena de consejos que difícilmente un padre consciente le diría a su hijo. “Esta es una nación de hombres, no de leyes”, le aconsejó el abogado a Trump, dejándose entrever un discurso donde el fin justifica los medios.
Su mentor lo moldeó hacia un enfoque brutal y radical en los negocios, y en la política. Los tres principales consejos que le dio a su aprendiz ávido de poder y de hacerse un nombre por sí solo fueron: “Ataca, ataca, ataca. No admitas nada y niega todo. No importa lo que suceda, reclama la victoria y nunca aceptes la derrota”. Una radiografía actual de las tácticas y decisiones de Trump.
Es una película que incomoda. Te hace experimentar una mezcla entre miedo y admiración por el personaje de Trump. Ves su personalidad atractiva y carismática de un Donald joven de 1.90 metros de estatura que imponía con su determinación para hacer negocios y lograr lo que se proponía. Y miedo de saber que alguien con una mentalidad absoluta esté tomando decisiones que impactan a millones de personas en el mundo.
Hay que verla para saber qué serán estos próximos cuatro años, aunque ya nos dio una probadita en sus primeros días. Porque Trump no es el mismo que en su primer periodo presidencial.
Hoy viene más fuerte y posiblemente consciente que será su última oportunidad, por su edad, y esperemos por el despertar de la ciudadanía.