Aún indignados y dolidos por la muerte de los dos menores, Alexander y Gael junto a su padre en Culiacán, en manos de delincuentes, me hace pensar en la imposibilidad del Gobierno por resolver la situación en la forma como lo ha venido haciendo. Ya han recibido en dos ocasiones la visita del secretario de Seguridad nacional, Omar García Harfuch, en octubre y diciembre del 2024 con el objetivo de rediseñar el plan de seguridad, y los niños y ciudadanos siguen sin poder salir a la calle y vivir su vida en paz.
Ante tanto dolor e injusticia, ciudadanos marcharon en contra del gobernador. Salieron a las calles el jueves por primera vez desde la escuela de Gael y Alexander hacia el Palacio de Gobierno, y lo hicieron nuevamente este domingo. Exigen la renuncia del mandatario Rubén Rocha. Quieren soluciones, quieren cambios, están rebasados. Coraje es lo que les da, en voz de un amiguito de los dos niños asesinados.
En Sinaloa se vive “perfectamente bien”, lo mencionó el gobernador hace un par de semanas, desestimando la realidad que están viviendo. Las empresas ya no reciben proveedores ante la negativa de ir a Culiacán. Negocios han dejado de operar cayendo en quiebra y la gente regresa a sus casas temprano viviendo un tipo de toque de queda.
“Si eres neutral en situaciones de injusticia, elegiste el lado del opresor”, frase célebre del arzobispo sudafricano y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, quien luchó contra el Apartheid y a favor de los derechos humanos. Sus palabras consuelan, pero a la vez desafían. Los ciudadanos han decidido no ser neutrales, ahora le toca al Gobierno, quien incluso “defendió” a los grupos criminales ante la declaración de Trump de nombrarlos grupos terroristas.
Podremos hablar de soluciones, donde se requiere todo el apoyo de inteligencia y elementos, desde el Gobierno federal, pero definitivamente si no hay cambios tangibles como la salida del gobernador, difícilmente la situación va a mejorar. Su imagen está totalmente desgastada, se requiere alguien con más credibilidad y que no sea neutral, sino intencional a la hora de enfrentar la lucha contra los grupos que tienen secuestrado Culiacán.