Basura Cero: Educación Ambiental y Pensamiento Sistémico

Hidalgo /

El programa promueve la correcta separación de residuos y disminuir la cantidad de desechos, pero también busca educar sobre el ciclo de vida de los productos


El mundo enfrenta una crisis ambiental sin precedentes, caracterizada por el aumento de residuos y la degradación de los ecosistemas. Según el Banco Mundial, se estima que la producción de residuos sólidos urbanos alcanzará los 3.4 mil millones de toneladas para 2050. En este contexto, la Universidad La Salle Pachuca, a través del programa “Basura Cero”, busca dar una respuesta proactiva, integral y necesaria basada en el modelo de pensamiento sistémico. Como bien señala Fritjof Capra, “la vida es un sistema de sistemas”.

El pensamiento sistémico es clave para entender que los problemas ambientales no son aislados, sino que están interconectados con factores sociales, económicos y culturales; nos invita a ver más allá de las soluciones superficiales y a entender las interrelaciones entre los diferentes elementos de un sistema. Al aplicar este enfoque, “Basura Cero” no solo se centra en la reducción de residuos, también considera las implicaciones de nuestras acciones en el entorno, reconociendo que la gestión de residuos está intrínsecamente ligada a nuestras prácticas de consumo, producción y comportamiento social.

El programa promueve la correcta separación de residuos y disminuir la cantidad de desechos, pero también busca educar sobre el ciclo de vida de los productos y su impacto en el planeta. Como universidad tenemos la responsabilidad de promover la sostenibilidad desde adentro hacia afuera, esto significa que debemos empoderar a los alumnos para que no solo realicen prácticas sostenibles en el campus, sino también llevar estos valores a sus hogares y comunidades.

A través de un exhaustivo estudio de datos sobre la generación de residuos del campus, estudios de caso, análisis de mejores prácticas, entre otros, hemos podido diseñar estrategias efectivas que se adaptan a las necesidades de nuestra comunidad, lo que nos ha permitido identificar patrones de generación y composición. Este proceso de clasificación ha sido fundamental, ya que pudimos concluir qué tipos de residuos se generan en la Universidad y en qué cantidades; así diseñamos estrategias específicas para reducir, reutilizar y reciclar, optimizando la gestión de residuos. Este enfoque basado en la evidencia es un principio fundamental del pensamiento sistémico, que nos recuerda que “no podemos gestionar lo que no medimos”, Peter Drucker.

La Salle Pachuca también ha puesto en acción otros programas que son parte de esta propuesta integral, donde todo está interconectado, como el tratamiento de aguas residuales, la elaboración de nuestra propia composta y la implementación de políticas internas que guían nuestras acciones de manera coherente. La colaboración entre estudiantes, docentes y personal administrativo es esencial para el éxito de estas iniciativas, ya que el cambio real solo puede lograrse cuando todos los actores del sistema colaboran hacia un objetivo común.

Este 2024 estamos implementando “Basura Cero” en la Universidad, pero lleva casi cinco años en proceso; no es la solución a la crisis ambiental, pero sí es una de las tantas respuestas y opciones que, como universidad, somos responsables de generar.

El camino no es corto ni fácil, pero puede y debe construirse a través de la colaboración y el compromiso de todos. En un mundo que clama por soluciones, como ente generador de conocimiento y transformación social, debemos ser esa luz de esperanza y acción, inspirando e invitando a todos a ser parte un futuro más sostenible y a pensar en los demás.


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