“Sin Big Data, estás ciego y sordo en la mitad de una autopista”
– Geoffrey Monroe
No cabe duda que las tecnologías de información son altamente beneficiosas para las pequeñas y medianas empresas. En la actualidad, existen diversas opciones y herramientas que ayudan a cualquier tipo de empresa tener un control automatizado y fácilmente administrable. Ya sea a través de softwares robustos especializados o soluciones web creadas por empresas innovadoras, toda empresa debería de empezar a adoptar las tecnologías de información.
Y, últimamente, un concepto está tomando muchísima atención en el sector empresarial: el Big Data. Aunque en México apenas se está iniciando a utilizar e indagar en este tipo de herramientas, hay muestras contundentes de los resultados que pueden traer para las empresas.
Pero primero, ¿qué es el Big Data? Éste se entiende como el almacenamiento, tratamiento y análisis de grandes cantidades de datos gracias a infraestructuras o herramientas técnicas sumamente potentes y rápidas. De ahí que este término suela relacionarse con las llamadas tres V: volumen, velocidad y variedad.
Para las grandes empresas, aprender a sacar partido de toda la información que manejan ha conllevado a una revolución en la forma de entender el mercado y sus estrategias. Se ha aprendido que, analizando la información de la que disponen, pueden no sólo adoptar decisiones inteligentes para sus negocios que minimicen los riesgos implícitos, sino también predecir el comportamiento de los mercados y consumidores, mejorar la imagen de la empresa, diseñar o rediseñar sus productos, modificar o aplicar reingeniería en alguno de sus procesos, mejorar sus inversiones, entre otras ventajas.
Ahora bien, estarás pensando que estas técnicas de Big Data pueden llegar a ser altamente complejas y elaboradas, y que son solo apropiadas para las grandes empresas. Sin embargo, se ha comprobado que no es enteramente cierto. Si quitamos el concepto de volumen (o cantidad de información) de la definición anterior de Big Data, podemos observar que es transferible y operable en el ambiente de una pequeña y mediana empresa.
Gracias al declive del costo de la tecnología y nuevas herramientas que muestran nuevas formas de interactuar con base de datos, las pymes pueden obtener información mucho más valiosa de los datos que poseen. Las bases de datos de cada empresa pueden conectarse con redes sociales, bases de datos de dependencias del gobierno (como INEGI, etc.), patrones de uso en smartphones, patrones de compras, etc.
Pero, debido a que la forma de implantar y operar el Big Data en una pyme no es similar a que en un gran corporativo se ha creado el concepto denominado Small Data (Big Data para pequeños negocios). Básicamente este concepto afirma que una pyme no maneja el mismo volumen de información que una gran corporación, pero esto no significa que esta información carezca de valor. Además, afirma que una pyme no va a realizar el análisis a la misma velocidad y que tampoco lo necesita: una pyme y una gran corporación no avanzan al mismo ritmo.
Entonces, ¿por qué no vemos a todas las pymes aprovechando el Big Data? Bueno, podría resumirlo a 2 inconvenientes:
1.- Falta de recursos técnicos para llevar a cabo el almacenamiento y tratamiento de la información.
2.- La cuestión legal. ¿Cómo tratar esta información?, ¿es legal este análisis de perfiles y comportamiento?, ¿daña la reputación corporativa este tipo de prácticas?
Dos obstáculos que, estando bien informados, se pueden resolver. En primera, cada vez más empresas de tecnología ofrecen servicios de inteligencia empresarial a costo de pyme. Y segunda, los problemas legales se pueden evitar de manera sencilla si la pyme está adecuada a la normativa de protección de datos. Esto quiere decir: tratando la información de forma respetuosa con los principios que impone la normativa que protege este derecho. Si tiene dudas es mejor consultar con un experto en el tema.
El mercado del Big Data en México alcanzó los 191 millones de dólares el año pasado, de acuerdo a cifras de la firma IDC. Al final, el gran reto aquí es que las empresas puedan agrupar la información y darle un uso apropiado para que esta información se pueda monetizar. Una vez viendo el beneficio económico es más sencillo visualizar el impacto que tienen en las empresas de cualquier nivel.
Ing. Cristopher Ramírez Esteban
Fundador de Amaxa y The Enterpriser
Emprendedor y escritor