En los últimos 100 años, la ciencia ha revolucionado la vida humana como nunca antes.
Hoy, parece que la cotidianidad no sería posible sin la tecnología, la medicina, las comunicaciones y hasta del descubrimiento de otros rincones del universo, pero al mismo tiempo, ante este avance del conocimiento sin precedentes, hay una cara casi oculta, de un mundo totalmente diferente, como si viviéramos en dos realidades alternas.
Por una lado, una realidad nos ha permitido avanzar en el estudio de ADN, que abrió una gran ventana a la comprensión de nuestra historia y diversidad genética, también hemos avanzado en describir el modelo estándar, la observación del espacio exterior nos ha permitido observar galaxias a gran resolución, confirmar las ondas gravitacionales, además, hemos comenzado a hacer edición en nuestros genes y de los animales, también alimentos y plantas, y logramos frenar un virus que acabó con millones de vidas humanas.
En sentido contrario, la otra realidad es que hay una brecha que pone de cabeza al mundo, el último Informe sobre Desarrollo Sostenible (SDR) indicó que por tercer
año consecutivo, no hay avances en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a nivel mundial.
Estamos lejos de mejorar la situación, la última actualización del Global Sustainable Development Report, nos dice que los gobiernos se encuentran alejados de alcanzar los compromisos establecidos en la Agenda 2030, pues han aumentado los costos de vida, los conflictos armados, el calentamiento del planeta, la pobreza extrema, las muertes evitables en la niñez, la cobertura universal de las vacunas y el acceso a la energía, y además, la esperanza de vida se ha reducido en varias partes del mundo.
Cada año, muchas organizaciones internacionales como Naciones Unidas, nos presentan datos alarmantes que no son nada favorables para la humanidad, durante un discurso en el Foro del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas 2023, su coordinador, António Guterres declaró que tanto la Agenda 2030 como sus Objetivos de Desarrollo Sostenible “se están transformando en un espejismo de lo que podrían haber sido”.
La ciencia ha transformado el mundo, nos a hecho viajar con los datos en el tiempo y nos ha ayudado a entender la vida como nunca antes, pero todavía necesitamos muchos esfuerzos políticos globales, para que este avance tan importante crezca en todos los países al mismo ritmo, sin dejar a nadie fuera de esta nueva era, que avanza a gran velocidad.
Carlos Antonio Sánchez