¿Sabías que las algas se pueden usar para preparar distintos platillos y no sólo sushi? La palabra alga incluye a diversos organismos de distintas líneas evolutivas, que a grandes rasgos se pueden agrupar en macro y microalgas, un ejemplo de las primeras es el sargazo, mientras que la espirulina es una de las microalgas más conocidas. Antiguamente, en Europa, las algas eran usadas como fertilizante, o como alimento para el ganado, además de ser utilizadas para sobrevivir periodos de hambrunas. Sin embargo, su consumo no era bien visto y era muchas veces sinónimo de pobreza y escasez. Mientras que en Asia eran consideradas como un producto valioso y de lujo al que no todos tenían acceso e incluso eran utilizadas en distintas ofrendas; en América Latina se usaban como ofrendas funerarias y como comida desde antes de la Conquista. Cuando llegaron los españoles su consumo disminuyó al no formar parte de la dieta mediterránea, sin embargo, poco a poco fueron reincorporadas.
De manera general, la composición nutrimental de las algas se caracteriza por un bajo contenido de lípidos y una gran cantidad de carbohidratos, compuestos por fibra, principalmente. Mientras que el contenido de proteína se ve más afectado por la variedad de alga. También tienen muchos micronutrientes, como calcio, magnesio, yodo, hierro y potasio, vitaminas del complejo B, además de vitaminas A, E y C. Por el elevado contenido de fibra, las algas se han usado para disminuir el contenido calórico de distintos productos de panadería al sustituir parcialmente a otros ingredientes. Además, se pueden extraer distintas gomas que se utilizan para hacer dulces o mejorar la textura de alimentos como helados y embutidos. De igual manera, se puede aprovechar toda el alga. Mientras que el platillo más común es el sushi, también se pueden usar para preparar sopas, ensaladas, omellettes o bien se pueden freír y comer como botana. También se pueden encontrar como condimento para palomitas, mayonesa, aderezos y mantequillas saborizadas. Otros productos comerciales preparados con algas son pastas para untar, granola, pasta, totopos, condimentos, nueces tostadas, tés, además de «carne seca», chocolate, sopas en sobre y barritas, todo preparado a base de o con algas, además de poder encontrar varias especies secas. También es posible encontrar algunos embutidos como son salchichas y chorizo. Incluso distintas especies de algas han sido utilizadas en platillos de restaurantes de alta cocina.
La relación entre los seres humanos y las algas ha existido desde los inicios de la humanidad, y poco a poco, el consumo de éstas se está volviendo más popular, lo que nos permite tener la oportunidad de experimentar con distintas combinaciones de ingredientes que nos den sabores y texturas nuevas. Este trabajo se escribió en conjunto con las doctoras Milena M. Ramírez Rodríguez y Diana K. Baigts Allende. Si quieres saber más sobre la historia del consumo de algas en el mundo, te recomendamos el artículo «Seaweeds in mythology, folklore, poetry, and life», escrito por Pérez-Lloréns y colaboradores.
Alexa Pérez Alva
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