El 16 y 17 de mayo de 2023, encabecé la delegación de México que participó en la 4ª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa (CoE) en Reikiavik, Islandia. Este magno encuentro ocurre en una coyuntura de polarización internacional, como resultado de la invasión de Rusia a Ucrania.
El Consejo de Europa, organismo internacional fundado en 1949 en el contexto del fin de la Segunda Guerra Mundial, busca replantearse sus objetivos y formas de trabajo.
México se convirtió en uno de los cinco observadores permanentes del CoE en 1999, relación que en 2020 se elevó al estatus de asociación estratégica. Es el único país de América Latina y el Caribe que tiene esta categoría, lo que imprime una mayor responsabilidad a esta participación.
Formar parte del CoE ha sido benéfico para México. Destacan, entre otras, la participación de nuestro país en el Grupo de Cooperación para Combatir el Abuso y Tráfico Ilícito de Drogas, o Grupo Pompidou, que es un foro de discusión e intercambio multidisciplinario de experiencias en el combate al consumo y tráfico de estupefacientes. México también es integrante de la Convención del Consejo de Europa sobre Delitos en Materia de Propiedad Cultural (Convención de Nicosia), cuyo objetivo es prevenir y combatir el tráfico ilícito y la destrucción de bienes culturales.
Asimismo, México es observador en el Comité Europeo contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), en la Comisión Europea para la Eficiencia de la Justicia (Cepej) y en el Comité de Expertos en Evaluación de Medidas Contra el Blanqueo de Capitales y Financiamiento del Terrorismo (Moneyval). La pertenencia a estos grupos y convenciones han representado una vía para instrumentar medidas concretas para cumplir con prioridades nacionales.
Durante la Cumbre, destacamos que la democracia no es un concepto exclusivo de una región o grupo de países.
También subrayamos que no puede haber consolidación de la democracia sin que vaya acompañada de una lucha efectiva contra la pobreza y la desigualdad.
La convicción del Gobierno de México en favor de la democracia deliberativa y participativa resulta fundamental para avanzar.
Por esta razón, enfatizamos ante los Estados miembros del CoE que nuestro país trabaja permanentemente en la transformación social y política nacional por medio de la promulgación de nuevas leyes y el fortalecimiento de sus instituciones.
Algunas acciones afirmativas que México puso sobre la mesa para contribuir a la construcción y consolidación de la democracia son: combatir los ciclos de pobreza y desigualdad mediante reformas estructurales; avanzar en la eliminación de barreras para la representación de las mujeres; combatir la corrupción para fomentar la confianza en las instituciones públicas; fortalecer la participación ciudadana en procesos democráticos; robustecer los sistemas de información para eliminar la desinformación y hacer uso de nuevas tecnologías para impulsar y mejorar los canales participativos.
México valora su participación en foros que le permitan mantenerse a la vanguardia en el desarrollo del derecho internacional y que fomenten la reflexión y el intercambio de ideas. Nuestro país reconoce, desde los principios de nuestra política exterior, que la manera más efectiva de avanzar hacia soluciones que beneficien a nuestras sociedades es la de privilegiar el diálogo abierto e inclusivo.
Por Carmen Moreno Toscano*
*Subsecretaria de Relaciones Exteriores