“La moral no se impone
a las naciones con las leyes.
Se les infunde con el ejemplo”
-Leopoldo Augusto de Cueto
Ha pasado un año y se han resuelto más de 800 medios de impugnación por parte del TRIFE, para que en estos momentos se realice la renovación de la dirigencia nacional del partido Morena, que llevó a la presidencia a López Obrador; quien hace unos días criticó y reconoció pleitos al interior de su partido.
El INE ha tenido que intervenir para que mediante una serie de encuestas, con un costo superior a los 20 millones de pesos, se haga la elección; sin embargo, debido a que en la segunda encuesta se consideró un empate técnico por lo estrecho del resultado, habrá un tercera solo con los principales contendientes para la presidencia, los diputados federales Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado.
López Obrador fue militante del PRI y PRD, y cuando no sintió el respaldo para sus intereses políticos, creó un movimiento que luego sería una asociación, pensando en las elecciones de 2012; y después de perderlas se enfocó en crear su propio partido. Los estatutos y su programa de acción, son un mal ejemplo de estructura de partido por la forma en que se encuentran redactados; pero adicionalmente, hablan de generar un cambio, de respetar y garantizar derechos, y no usar a fuerzas armadas en funciones civiles o para reprimir movimientos sociales.
Pero en la realidad, el gobierno federal emanado de ese partido, actúa en un sentido distinto, como el uso de la guardia nacional contra los campesinos en Chihuahua, así como las acciones y dichos del presidente en contra de quienes considera sus adversarios, y que claramente atentan contra el estado de derecho.
Los postulados y normatividad de Morena han demostrado ser letra muerta para dirigirlo, y para orientar el actuar de sus militantes y gobernantes, quienes se encuentran enfrascados en un pleito de tal magnitud, que incluso Porfirio Muñoz Ledo ya presentó una denuncia ante la FEPADE en contra de Mario Delgado por el posible uso de recursos públicos. Es interesante observar el desenlace, porque se trata del partido que gobierna, creado por el actual presidente, y que le servirá para postular a los candidatos que considere le tendrán lealtad ciega, por lo que conocer cómo resuelven su conflicto, dará una pista más de cómo seguirán gobernando. Se trata de un partido que nació de una obsesión de lograr el poder solo para quitárselo a los otros, pero no para construir un mejor país; mientras la sociedad reclama recursos de los fideicomisos, medicinas para niños con cáncer, acciones que apoyen la economía, en Morena pelean por el control interno. Dice el dicho que “el buen juez por su casa empieza”; y viendo el conflicto que existe por la dirigencia, es de entenderse la actitud de sus gobernantes y legisladores de desprecio a lo que la sociedad les reclama; demostrando que se han convertido en todo aquello que criticaban.