Hay hambre y es imperdonable

Ciudad de México /

En nuestro país hay 18 millones de personas que regularmente sufren de hambre [1]. Esto es, mexicanos que reportan quedarse sin comida, tener que comer una sola vez al día o incluso dejar de comer por completo. El 14% de los mexicanos pasa hambre.

Los programas sociales han ayudado a paliar el hambre, pero no han sido suficientes. Desde 2018, el porcentaje de mexicanos que sufre hambre se ha reducido en apenas 3 puntos porcentuales. Todavía el 14% de los mexicanos pasa hambre [1,2].

Es tiempo de que la Secretaría del Bienestar afine sus herramientas para terminar con este terrible problema. México tiene los recursos necesarios para que ni un solo mexicano pase hambre. Si el hambre no ha sido erradicada en México es por falta de atención o ineficiencia.

Dos avenidas de acción podrían resultar prometedoras.

Primero, desarrollar un plan territorial que facilite que los programas sociales lleguen a las personas que sufren de hambre y no tienen acceso a ningún programa social. Calculo que actualmente existen 10 millones de personas en estas condiciones, la mayoría trabajadores rurales por cuenta propia, sin educación formal y que viven en Tabasco, Guerrero y Campeche.

Segundo, además de transferencias en efectivo se necesitan estrategias como comedores públicos y políticas de diversificación nutricional.

En importante involucrar a los gobernadores y llamarlos a cuentas. Los datos muestran que desde 2018 el hambre solo ha aumentado en cinco estados, tres de ellos gobernados por Morena: Zacatecas, Aguascalientes, Durango, Michoacán y Nuevo León [1,2].

Los dos estados donde más ha aumentado el hambre son Zacatecas, gobernado por David Monreal, y Aguascalientes, gobernado por Tere Jiménez. Es imperante resolver de tajo las razones detrás de tal incremento. El hambre no puede continuar existiendo en México. 


Fuentes: [1] Hambre no es carencia alimentaria. Se considera que una persona tiene hambre cuando vive en un hogar en el que (i) algún adulto comió una vez al día o dejó de comer, o (ii) se quedó sin comida. ENIGH 2022, [2] ENIGH 2018.

Lo contenido en este texto es publicado por su autora en su carácter exclusivo como profesionista independiente y no refleja las opiniones, políticas o posiciones de otros cargos que desempeña.


  • Viri Ríos
  • viridiana.rios@milenio.com
  • Política pública con datos. Autora de @NoEsNormalLibro. Podcast #PoliticaYOtrosDatos. Enseño en @HarvardSummer. Harvard Ph.D. / Escribe todos los lunes su columna No es normal
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