La vieja intelectualidad nuevamente ha hecho de las suyas. En esta ocasión sembrando en la opinión pública la idea de que la histórica reducción en pobreza multidimensional que se presentó de 2018 a 2022 se debe solo a las “dádivas que da el gobierno”. López Obrador “solo repartió más dinero” dicen algunos. “Los ingresos promedio mejoraron solo por los programas de transferencia” sentencian otros.
Me di a la tarea de probar, con datos, si las aseveraciones de la vieja intelectualidad son ciertas. Calculé escenarios contrafactuales de reducción de la pobreza con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos de los Hogares (ENIGH). Con ayuda de esos datos pude crear una métrica de qué tanto influyeron los programas sociales en los niveles de pobreza observados en 2022. Los resultados los pueden ver en la gráfica.
No es verdad que los programas sociales fueron la principal razón por las que se redujo la pobreza en 2022. Las “dádivas” como la vieja intelectualidad los llama fueron un componente mínimo comparados con los ingresos laborales. Incluso los ingresos en especie fueron más determinantes para la reducción de la pobreza que los programas sociales.
Las transferencias en efectivo han aumentado y con ello han ayudado a muchas más personas a salir de la pobreza que antes. Sin embargo, no es verdad que la pobreza se redujo solo por “repartir más dinero”. Según datos del propio CONEVAL, en 2022, 3.5 millones de personas lograron salir de la pobreza gracias a los programas sociales. Esto es solo 1.2 millones de personas más de lo que lo hacían con Peña Nieto en 2018.
Los programas sociales de López Obrador son 52% más efectivos que los de Peña Nieto para sacar a personas de la pobreza, pero no puede explicar la reducción de 5.1 millones de pobres que sucedió de 2018 a 2022. De hecho, según mis propios cálculos, de no ser por los ingresos laborales, el 73% de la reducción en pobreza no se habría dado.
Como muestra el mapa, hay ciertos estados en donde los programas sociales sí tienen mayor impacto, pero en ninguno su impacto es mayor que el del ingreso laboral. Como pueden observar en el mapa, hay estados donde los programas sociales influyeron muy poco (Baja California, Baja California Sur y Nuevo León) y hay otros donde lo hicieron muchísimo. Los programas sociales influyeron más en la reducción de la pobreza en los estados del sur y menos en los del norte. Aun así, incluso en el sur el principal detonante de reducciones en pobreza es el ingreso laboral.
Finalmente, otro mito esparcido por la vieja intelectualidad es que las remesas explican otra parte importante de la reducción en pobreza. Como muestran mis datos, su impacto no es tan grande. Las remesas solo explican el 3% de las reducciones en pobreza multidimensional de 2022.
Todo indica que el principal ingrediente de las reducciones en pobreza del sexenio ha sido el mejoramiento de los ingresos laborales. Esto no solo se debe a los aumentos del salario mínimo, sino a la reducción del outsourcing y de sindicatos blancos, así como al efecto indirecto de los programas sociales en crear un piso mínimo de ingreso esperado para ingresar al mercado laboral.