El nearshoring acapara todos los reflectores. Sin embargo, hay otro aspecto muchomenos discutido, pero de muy alto impacto, que está trastocando el funcionamiento de la economía mexicanay abriendo oportunidades de jugosos negocios para el sector privado.
Este aspecto es la conjunción de dos tendencias.
Por un lado, el congelamiento del Estado. Desde hace casi un año, un ansia electoral precoz y pueril domina las decisiones públicas. Gobernar se ha vuelto una preocupación secundaria. El interés se ha concentrado en triangular la victoria del 2024, sacrificando decisiones de política pública si así conviene. El resultado es el descuido y la omisión de múltiples funciones de gobierno en detrimento de los usuarios de servicios públicos.
Por el otro lado, estáun retraimiento calculado del Estado. En educación, salud e infraestructura básica, el gobierno federal ha dejado de proveer servicios o contratar a proveedores. En vez de ello, ha otorgado efectivo a millones de beneficiarios y permitido que éstos lo usen a placer. Los programas sociales que transfieren efectivo han aumentado 100% en términos reales de 2018 a 2022 [1]. Hoy representan cerca de 300 mil millones de pesos anuales. A ello hay que agregar un crecimiento exponencial de remesas y un mejoramiento de los salarios.
El cúmulo de estos elementos ha creado más liquidez en un país que carece de servicios públicos.Es decir, la tormenta perfecta para que el sector privado sustituya lo público.
Al paso actual, habrá muchos jugosos negocios para privados. Un espacio con amplísima demanda desatendida son los cuidados: guarderías, atención para adultos mayores, enfermos y discapacitados. En México, hay millones de personas que se dedican al cuidado del hogar y de otras personas. Sus habilidades podrían ser utilizadas en otros mercados y las personas que cuidan podrían estar en manos de profesionales. Sin embargo, el Estado ha fallado en crear un sistema público que atienda esta demanda calculada en la increíble cantidad de 7 puntos del PIB [6].
Hay espacios donde los privados ya tomaron control. Por ejemplo, en materia de salud, el sector privado rápidamente ha ido llenando los vacíos que ha dejado el Estado. De 2018 a 2022, el número de personas que se atendieron en médicos de farmacia o privados ha aumentado en 8.5 millones, mientras que los que lo hicieron en el IMSS o la Secretaría de Salud disminuyeron en 4.5 millones [3]. El efecto es particularmente fuerte para los estratos bajos de ingreso. Entre el 50% de la población con menor nivel de ingreso, el gasto en salud aumentó en 36% tan solo en cuatro años [1].
La educación también avanza en la misma dirección. Entre el 30% de la población con menor nivel de ingreso, la cantidad de hogares que gasta en colegiaturas ha aumentado 29% de 2018 a 2022 [1]. De hecho, como reportó esta semana El País, fondos de capital privado han comenzado a invertir en comprar y profesionalizar escuelas privadas para satisfacer esta demanda.
La infraestructura pública también se privatizará cada vez más. Los “vecindarios privados” ya no solo existirán entre las clases altas, sino que se extenderán a hogares de todo nivel de ingreso. Quizá el ejemplo más claro de ello son las inmobiliarias en Querétaro y Aguascalientes que han comenzado a adquirir concesiones de agua para desarrollar “privadas” que ofrecen una amenidad especial para la clase trabajadora: acceso diario al agua [4]. Ante la falta de inversión pública en distribución de agua, el sector privado se ha hecho cargo. En Ciudad del Carmen, algunas privadas no solo manejan el agua, sino también los desechos, la limpieza y la pavimentación [5].
La seguridad también se ha privatizado. En México, el gasto en seguridad privada es siete veces mayor que el gasto en seguridad pública federal [5]. Cada dos horas y media alguien compra un auto blindado [5]. Increíblemente, en Nuevo León, hay ocho veces más guardias de seguridad privados que policías y agentes de tránsito [5].
Todo lo anterior debe ser un llamado de atención importante al Obradorismo. Su forma de gobernar estácreando vacíos que están siendo llenados por el sector privado y que lo serán cada vez más.
Fuentes: [1] ENIGH 2018-2022, precios constantes 2022; [2] Banxico 2018-2022, precios constantes 2022; [3] CONEVAL, medición de la pobreza 2022, [4] González J. y Cerbón M. Inmobiliarias con cimientos de agua. MMCI, [5] Ríos, V. (2023) De un lado. Del otro. El País, [6] Cuidados y apoyo. INEGI Sistema de Cuentas Nacionales de México. Trabajo no Remunerado de los Hogares.