Un 15 de mayo de hace 10 años falleció Carlos Fuentes. Tuve oportunidad de conocerlo y tratarlo en las visitas que hizo a Buenos Aires, Argentina, los años que viví por allá. En una ocasión lo acompañé en el trayecto del su hotel al aeropuerto de Ezeiza. Tenía yo 19 años. Ahí le pedí consejo sobre una larga disputa entonces no resuelta para mí: ¿Disciplina o talento? ¿Qué tiene más peso a la hora de alcanzar nuestros propósitos?
Yo entonces me inclinaba a pensar que el talento no podía atarse a horarios y rutinas, que la disciplina terminaba por inhibir y estorbar las dinámicas creadoras y no debía interponerse al territorio libre donde habita el talento y la creatividad.
Fuentes entonces me contó una historia. Cuando Don Alfonso Reyes se tuvo que ir a vivir a Cuernavaca por razones cardiacas, Fuentes lo visitaba y pasaba temporadas con él. A pesar de la diferencia de edad, entre ambos había una sólida amistad. Contaba Fuentes que cuando se iba de parranda, a los 17 o 18 años, y regresaba a las 5 de la mañana, había ya una lucecita prendida en la biblioteca de Alfonso Reyes. Ya estaba escribiendo.
Fuentes le preguntaba a Reyes ¿cómo es que escribe a la 5 de la mañana? Reyes afirmaba: Es la lección de Goethe, levantarse temprano y quitarle la crema al día, escribir desde las 5 y luego tener tiempo para otros intereses: política, diplomacia, mineralogía, teoría del color. Concluía Carlos Fuentes: Se cree que la disipación es la inclinación natural del escritor. Reyes demostraba que con disciplina había tiempo para todo. La disciplina. Ese es el consejo vital para un escritor, y para todas las pasiones de la vida. La política también.
Es curioso que Fuentes haya fallecido el Día del Maestro. A mí me dio una gran enseñanza. La lección de Goethe que seguía Reyes fue la razón por la que Fuentes se levantaba todos los días a las 5 am a escribir en honor a Alfonso Reyes. Yo no soy escritor, pero procuro hacer lo mismo en honor a los tres.
Ya en el aeropuerto, Carlos Fuentes firmó mi edición de La región más transparente de 1958, una dedicatoria que guardo como recordatorio de esa gran lección.
Mis maestras
En el Día del Maestro estuve recordando nombres: Maestra Chiquis, Profe Lulú, Paty Aguilera, Maestra Dorian Ruiz Palma, Maestra Maty Sarquis. A esa lista de mis primeros años de formación en Tuxtla Gutiérrez se han ido sumando grandes hombres y mujeres de los que sigo aprendiendo. Pero lo cierto es que todos tuvimos un profe favorito. ¿Cuál es el tuyo? A ellos y ellas gracias y felicidades.
Mientras escribo: El 17 de mayo de 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador expidió el decreto por el cual se derogó el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia y se dio paso al Día Nacional de Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia. Se trata de una visión más integral y más amplia para el respeto de la dignidad de las personas. Por eso en el Instituto Mexicano del Seguro Social refrendamos el compromiso de brindar atención y servicios que garanticen la igualdad y la no discriminación. Pronto daremos a conocer detalles del Protocolo de Atención a Personas LGBTTTI que diseñamos en el IMSS.
Zoé Robledo
@zoerobledo